Nos queda el viaje. Sobre humanos e IA

9 diciembre 2022

Un estudio afirmaba que una determinada metodología era poco efectiva si no iba acompañada de una reflexión durante y después del proceso de aprendizaje.

Me quedé un poco sorprendido…

A ver… NADA en la vida tiene sentido sin ser vivido desde esa reflexión durante y después.

Lo contrario hacen aquellos de los que decimos que «Ellos pasan por la vida, pero la vida no pasa por ellos». Gente a la que experiencias (casi inevitablemente) transformadoras no les hacen ni una muesca.

Suelo decir que «El viaje siempre es interior» refiriéndome a esta actitud de vivencia profunda y revisión propia.

Dicen que Verne, el escritor de viajes por antonomasia, no salió mucho de su región.

En este rato que llevo triscando por el mundo, os puedo asegurar que mucho puede aprenderse también de las experiencias y vivencias de otros; a la luz de la observación, de escucharles o de leerles.. sí, leerles, también a los muertos que nos hablan desde las páginas. ¿No es mágico esto?

Por supuesto, la educación, en tanto que faceta de la vida, no escapa de este principio general. Y tanto los buenos aprendices (que los hay malos), como los buenos maestros (que los hay malos), andan en revisión continua y en una dialéctica constante… más allá de los requisitos burocráticos que cargan sobre unos y otros.

Por los tiempos que vivimos, se hace necesario decir que la revisión no es necesariamente «cambio radical», a veces es acentuar, también radicalmente, aquello que funciona.

Y llegó el subidón actual de la inteligencia artificial.. cuya parte más interesante es siempre como nos interpela como humanos.

¿Tiene sentido programar si una IA lo hace mejor que yo?

¿Tiene sentido escribir si una IA lo hace mejor que yo?

Pero mirad, no son preguntas nuevas.

¿Tiene sentido pintar si una foto es mucho más precisa?

¿Tiene sentido tornear una vasija si una máquina lo hace mejor?

De hecho, ¿tiene sentido escribir o pintar si otro humano lo hace mejor que yo?

Hubo tiempos donde esas actividades humanas era necesarias por los productos que generaban, y de ahí toda la labor artesana, pero hoy se siguen haciendo. ¿Por qué?

Por el viaje, queridos.

¿Qué me pasa cuando pinto, torneo, escribo, pienso un algoritmo?

¿Qué me queda después? ¿Quién emerge después?

Pueden enseñar a jugar al ajedrez a sus hijos y nietos, más allá de que las máquinas son ya imposibles de alcanzar en ese aspecto, pueden mirar un paisaje y analizar sus formas y colores para hacer una acuarela, pueden intentar pensar y pensarse, para después contarnos y contarse en sus escritos.

Pueden y deben.

El viaje aún no ha terminado.

Exploren conmigo La zona intermedia.

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Q, un cuento cuántico

28 junio 2022

Me alegra mucho compartir con vosotros la publicación en formato electrónico de este nuevo libro.

Espero que su primera frase os resulte estimulante…

Q era un qbit que vivía en un subespacio de las afueras

Se trata de una novela corta de ciencia ficción en el que acompañamos al pequeño Q en una aventura de crecimiento y búsqueda de sentido a través del mundo microscópico.

Hilado con humor y muchas referencias a la física, la computación y la filosofía, irá explorando… las pequeñas y grandes preguntas que también nos hacemos los humanos.

Aquí os dejo los dos primeros capítulos, para abrir el apetito.

Para que no os perdáis ningún easter egg, referencia o chascarrillo, iré haciendo un «videoapéndice» con las explicaciones de la ciencia y filosofía que hay de fondo en cada capítulo.

Os dejo el primero con el análisis de los dos primeros capítulos que os he compartido.

NOVEDAD: Os dejo con una lectura de los primeros capítulos

A partir de aquí, no creo que podáis resistiros a la tentación… así que os dejo el enlace de compra.

Como es autopublicación, se agradece todo el apoyo y difusión que podáis darle. Hasta el más sencillo retuit o publicación en RRSS es valioso y os lo agradezco mucho.

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Igual el porquero de Agamenón solo hablaba de mierda

14 mayo 2022
Cerdos ibéricos

Atribución: comakut, CC BY-SA 3.0 http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/, via Wikimedia Commons

Quizá hayáis oído el dicho «La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero», dando a entender que el carácter veraz de algo es independiente de quien lo exprese. (*Al final te cuento una curiosidad sobre la cita).

Esto es algo muy querido por aquellos que practican el pensamiento científico-materialista-crítico: «Creo lo que veo».

En matemáticas funciona como un tiro: Dos más dos, cuatro. Fin. Lo puede decir cualquiera. Lo puede probar cualquiera que sepa cómo hacerlo.

En las ciencias experimentales se pone la cosa más complicada porque los experimentos no son tan claros ni tan «decisivos» como nos gustaría.

En las ciencias sociales… bueno, ahí hay que tener muy buena cabeza y corazón para mantener honrosamente el término «ciencias».

Saliendo de las matemáticas, muchas de los experimentos, de los razonamientos no llegan a través de personas y necesitamos una dosis de fe en ellos, en su proceder y en su ética, para aceptar sus resultados como buenos. Imagina que tuvieras que reproducir en tu cocina un estudio clínico para aceptar sus conclusiones.

Así que «la fuente» de lo que oímos, no es un puro altavoz, un reproductor de una verdad incontrovertible y verificable, es uno de los elementos que consideramos para dar veracidad a lo que oímos.

Así que, no será lo mismo un frutero o un carnicero hablando de fruta y la recíproca.

Pero a esto se añade que conozco a muy pocos que usen el lenguaje como una herramienta de comunicación dedicada a transmitir algo que creen cierto. La mayoría la usa como una herramienta a favor de sus intereses, más o menos éticos. «Diré lo que me conviene o lo que le conviene a mi causa».

A mí también me entristece esta conclusión y me encantaría que no fuera cierta, pero el mundo no es como yo quiero… en esto tampoco.

Tan frecuente es que le han puesto nombre a este comportamiento. Por ejemplo, greenwashing es la actitud de esas compañías cuya principal actividad es muy contaminante (y no pretenden que lo sea menos) pero toman acciones, elaboran discursos para «lavarse» y verse «verdes. Algo similar ocurre con el pinkwashing, en este caso intentando parecer feministas. Este divertido bot de Twitter se dedica a poner la diferencia de sueldos que hay en empresas que tuitean a favor de la igualdad… revelando muchos casos de pinkwashing.

Ya os conté en este otro post sobre las lealtades de cada uno y sus posibles contradicciones usando una divertida metáfora, al menos para mí, con los sistemas de ecuaciones.

Muchos bienintencionados piden que se reconozca, se señale y nos congratulemos cuando conocidos destructores del sistema y luchadores en contra los derechos más básicos dicen algo razonable, pero yo no lo haré por lo siguiente.

Es parte de una estrategia que podríamos llamar CommonSenseWashing. Gente que quiere y busca una apariencia de normalidad, y de sensatez, para colar en el momento adecuado y con la audiencia incrementada sus discursos de odio y las semillas del mal que buscan. No es que se hayan dado cuenta de su error, no han tenido una epifanía, no se han caído del caballo, como el de Tarso. El caballo en el que van es el de Troya, por lo que mis puertas estarán cerradas.

Javi, ¿cómo sabes que no ha habido un cambio de dirección, algo que sería estupendo?

Sencillo: MIRAD LOS HECHOS. Lo sé porque no hay tal cambio en los hechos. ¿Siguen en el mismo partido que quería quitar derechos? ¿Siguen cobrando del mismo malnacido y trabajando para los mismos oscuros intereses? ¿Ha ocurrido otras veces y luego han vuelto a las andadas? Que hablen sus actos y entonces nos plantearemos considerarlo. Escuchemos el lenguaje de los hechos, menos manipulable.

De esta forma, ya me disculparán, pero aquel porquero es muy posible que en el fondo esté hablando de mierda y aquel Agamenón, de las bondades de la monarquía.

*Curiosidad sobre el origen de la cita… y su ERRÓNEA interpretación

En contra de lo que creía y de lo que pudiera parecer. No se trata una cita que provenga de la Grecia clásica. Es del libro Juan de Mairena, de Antonio Machado.

Curiosamente, el sentido del texto es muy diferente al que suele dársele al extracto que toman como cita.

La cita completa sería…

La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero.

AGAMENÓN: Conforme

EL PORQUERO: No me convence.

Precisamente resulta ser el porquero es el que duda de aquella frase que parecía en su favor…

Una buena manera de cerrar el post en el que queremos recordar que no todo es lo que parece. Mostrando que ni siquiera la cita con que se iniciaba es lo que parece.


Encuentro en Miscelánea en Ciudad Real

26 octubre 2021

Gracias a la buena gente de la biblioteca de Ciudad Real y a las intrigas del estupendo Pedro F. Ruiz Huete, hemos pasado una hora hablando de ciencia y pensamiento crítico al hilo de mi libro Aproxímate.

Os dejo el vídeo y agradezco mucho la oportunidad y el aprecio profesional que me han brindado para hablar de algo tan necesario, pero no menos el calor humano sin el que tanto perdería sentido.


¿Por qué escribir?

16 julio 2021

Esta es una pregunta que nos hacen mucho a los que escribimos… ya veréis por qué no he dicho a los «escritores».

Cada uno tiene su respuesta, claro. Os comparto la mía porque creo que tiene cierto interés más allá de que sea el motivo de este escritor en particular.

Yo escribo cuando siento que sucede lo siguiente.

Algo debería decirse y…

  1. No se dice
  2. No se dice lo suficiente
  3. No se dice como creo que podría/debería decirse

Y entonces me pongo a hacerlo.

Creo que esto es interesante más allá de mi circunstancia personal porque me produce varias ventajas psicológicas.

Primero, al centrarme en decir lo que debe ser dicho, me olvido de mi ego, tanto si se crece como si anda de capa caída. Me centro en servir a la idea. No es el nuevo libro de Panadero, es un libro donde se cuenta esto tan importante que debe ser dicho. Curiosamente, sorteando así mi complejo de impostor, luego resultará erosionado al contemplar la obra hecha y ver que es buena. Así que es una manera de poder trabajar sin andar cuerdo del todo y a la vez ir mejorando un poco.

Segundo, amplía mi rango de trabajo y me permite florecer. Me explicaré. Si pienso en lo que (creo que) soy para ver qué tareas puedo acometer, mi visión es muy estrecha. En cambio, si entiendo que algo debe ser hecho y veo claro el camino, me embarco en tareas que desde mi autoevaluación no consideraría posibles. Al final del camino veremos si efectivamente teníamos razón y podía ser hecho. La riqueza de nuestra humanidad, que normalmente minusvaloramos, os llevará a muchas más sorpresas positivas que negativas.

Y aquí os lo dejo para quien le pueda servir tanto para acrecentar su obra como para florecer y descubrir todo su potencial.

Ya sabéis, pensé que debía decirlo porque… no se suele decir, o no lo suficiente, o no de esta forma.


Audiolibro La Cordura de Saberse Loco

2 julio 2021

Es una alegría enorme para mí compartir por fin con vosotros el audiolibro de este querido título.

LO TENÉIS EN ESTE ENLACE.

Muchos ya conoceréis el texto, os recuerdo que son una colección de protocolos y reflexiones para sobrellevar esos hábitos mentales que nos hacen caer una y otra vez en situaciones que nos perjudican. Yo los uso como señales en el camino para intentar perderme lo menos posible y recuperar, al menos, la única cordura accesible, la de saberse loco.

Solo son los consejos bienintencionados de un compañero de viaje, por si os sirven de provecho.

La locución va a cargo de Ana Nieto Pardeiro, con su inconfundible estilo: claro, cercano, intenso y a quien agradecemos la estupenda labor que ha llevado a cabo con tanto esmero y cariño.

Por supuesto, se agradece mucho la difusión.

Portada de La Cordura de Saberse Loco

Atlántida y el complot COVID (Libro)

22 octubre 2020

Antes de que se me echen las manos a la cabeza, es una novela de ficción, una aventura juvenil llena de magia, valor y la eterna lucha entre el Bien y el Mal.

Y, ¿por qué la traemos aquí?

Desde hace tiempo se cuestionan valores que tradicionalmente se respetaban como la verdad, el tesón o la defensa del débil.

En mi opinión el cuestionamiento es algo muy bueno. Por ejemplo, el respeto a los «mayores» es un valor de la mayoría de las sociedades, y ahora mucha gente se pregunta por qué. Esto es fantástico… si es un paso adelante, si nos sirve para entender por qué es bueno ese respeto, o mejor aún, por qué ese respeto debería ir hacia cualquier persona (no hacia cualquier idea o comportamiento). Pero parece ocurrir que nos quedamos en «agitar» los valores sin sustituirlos por otros mejores, o directamente en que «todo dé igual» y pasen a campar a sus anchas los que sólo buscan su provecho, incluso si implica el daño a otros. Quizá la desfachatez con la que hasta se presume del mal, sería el signo de los tiempos.

La historia que nos ofrece Luis Mariano Moreno Écija es una aventura juvenil, por su protagonista, por el público al que va dirigido y por la actitud con la que nos podemos acercar los que llevamos siendo jóvenes muchos años ya.

En este libro, lleno de pruebas, magos, brujos, seres sobrenaturales, el amor, la familia, el deber, la bondad… disfrutaremos de la emoción de la lucha eterna entre la Luz y la Oscuridad, y probablemente muchos os veréis reflejados, y nuestros chavales inspirados, a una vida bondadosa y plena, que lejos de ser algo mojigato o aburrido es algo compartido por tanta gente «normal» y divertida, que ojalá vaya desplazando a aquellos que con desfachatez acaparan el foco mediático.

Disponible en Amazon


Si las pilas del mando están gastadas, aprieta el botón más fuerte.

5 octubre 2020

¿Os suena? ¿Lo habéis hecho? ¿Pensáis que funciona?

Me disculparéis, pero no funciona. Apretar fuerte un interruptor no influye en el voltaje de un circuito, salvo que el interruptor esté roto, vaya.

Lo importante de esto es, como siempre, la reflexión.

Cuando veáis a alguien golpeando el lateral de un PC, pidiendo por favor que vuelva Internet o invocando a cualquier santo para que termine la actualización del portátil, pensad por un momento en las leyes que rigen el comportamiento de esos aparatos.

La conclusión es que el usuario no necesita ningún conocimiento sobre el funcionamiento del aparato para poder utilizarlo.

No necesitas saber una palabra de termodinámica para conducir tu coche o para ducharte con tu caldera, ni haber oído mencionar a Maxwell o a Berners-Lee para conectarte a una WiFi. Hasta puedes hacerlo pensando que provoca cáncer… y te funcionará igual de bien que a mí.

Y este hecho terrible, es una de las razones por las que los «utilitaristas» (en el peor sentido, el más básico y cortoplacista) no tienen ningún interés en ese conocimiento básico de la ciencia. No lo necesitan para sus actividades cotidianas. Nadie pide un logaritmo de patatas.

Y por eso, cuando argumentamos en favor de la popularización del conocimiento científico, hay que ser fino y no errar el tiro. Si erramos en el diagnóstico, ¿cómo vamos a acertar en el tratamiento?

Tanto me ocupó este pensamiento, que mi último libro divulgativo (hasta este momento) iba precisamente dirigido a esa población que considera que ninguna ciencia era de aplicación «útil» en su vida cotidiana.

Así que recopilé un conjunto de experimentos caseros y life hacks en los que el conocimiento científico te producía una ventaja directa en las actividades más prosaicas del día a día, junto con una somera explicación científica de su por qué (o de su cómo).

Si os apetece echarle un ojo… o regalárselo a aquel que te repite una y otra vez que la ciencia no sirve para nada, aquí lo tienes. Y de paso puedes contestarle: A ti no te sirve, porque no la conoces.

Como Einstein por su casa. La (brico)ciencia para todos


Mis dos últimos libros GRATIS. Tiempos de Virus

14 marzo 2020

Queridos, vivimos momentos complicados con la pandemia.

En tiempos como estos andamos tan ocupados de lo más básico que a veces se nos olvida que descansar un momento, pensar o reírnos, también son derechos humanos.

Si tienes un rato y te apetece, aquí te dejo mis dos últimos libros, de forma gratuita, para hacer más llevadera la espera.

Un granito de arena, ojalá os sirva.

Un abrazo, cuídense mucho, cuiden al resto, civismo y sensatez.

Espero la comprensión de quienes fueron tan amables de comprarlos estos meses pasados, fue una gran alegría para mí que lo recibierais y vuestras respuestas.


Experimento: El fantasma de la botella

21 noviembre 2019

Os dejo por aquí un nuevo experimento en el canal también de mi libro Experimentos para entender el mundo.

Como tantas veces, la ciencia es la magia que tú puedes hacer… y que funciona.


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