Fuente: Wikipedia
Vivir mancha. Punto.
Es imposible moverse en un estado de pureza prístina sin participar en la tupida red de abuso, explotación, desigualdad que constituye el mundo. Imposible… totalmente.
Así que somos todos negros, todos nos manchamos, unos más, otros menos. Punto.
No pasa nada por decirlo, no pasa nada por reconocerlo.
No es necesario que justifiques que todo lo que haces está bien y es lo más correcto que podría hacerse. No, mentira. ¿Ese ultimo trocito de pastel también es un acto ético, madurado, justificable… o lo haces porque te sale de tus gónadas?
Pues ya está bien, que da mucha pereza oír cómo justificáis vuestros comportamientos con consecuencias éticas como perfectos, que no, hombre.
Tenéis un plus si además se los justificáis a las víctimas de ellos. Sí, a las víctimas. ¿Por qué pensabas que tu comportamiento no era ético? ¿Porque es «feo»? Tu comportamiento no es ético porque daña a otros.
El mero acto de comprar ropa suele ser el final de una cadena en la que hay varios puntos de abuso y explotación, comportamientos que sólo se validan si finalmente hay alguien que compra.
Insisto en que es imposible no mancharse. Y fíjate que tendría una oportunidad estupenda de deciros que vosotros sí y yo no. Soy funcionario, profesor de adolescentes y divulgador científico. Podría pretender que es posible tener una actividad «limpia», «sin ánimo de lucro», bla, bla… pero sería un puto guay si diera a entender eso. Pero vaya, que cualquier acto cotidiano tiene implicaciones éticas, o incluso cualquier omisión: ¿has donado médula, te has apuntado para donar los órganos o donas sangre (por decir solo tres cosas que cuestan bien poco)? En España, dentro de nada toca votar. ¿Hay una opción que no lleve aparejados serios problemas éticos, incluida la de no votar?
Sé que hay mil guerras y que no tenemos el poder ni las fuerzas de luchar todas, pero sí que tenemos una responsabilidad personal ineludible, que habrá que matizar con la presión socioecónomica a la que estemos sometidos y que, efectivamente, podrían justificar algunas acciones, pero esto no pasa con la mayoría de las cosas que haces, ni en el caso de la mayoría de la gente. Un ejemplo de mi profesión, entras a una clase y te piden seis ir al baño. No sé si hay un urgencia de alguno, pero estoy seguro que los seis, no, al igual que estoy seguro que de los diez conductores que te han hecho «pirulas» hoy, la gran mayoría no tenía una urgencia especial. Lamentablemente, preferimos una pequeña comodidad, antes que el daño de otro.
Es necesario, si no queremos volvernos unos idiotas, que analicemos la responsabilidad de nuestros actos y que asumamos las consecuencias, las incoherencias, la falta de ética de algunas cosas, mientras también podemos ir mejorando nuestro proceder, ¿o sois de esos que dicen que son «así»?
Por lo tanto, todo el mundo tiene su parte de responsabilidad en las cosas que participa, lo que incluye a todo el puto planeta, aunque es importantísimo también definir si es más o menos… pero no me digas que es cero porque sea pequeña (que luego me enfado y escribo posts). Nunca os han dicho esa frase: «Entre todos lo mataron pero el solito se murió», o el famoso «episodio de las lentejas» de la obra de teatro «Las bicicletas son para el verano».
Ya sabéis que no hace falta ser santos, héroes o mártires, a veces basta con que no andemos dando demasiado por saco a los demás.