A veces da la impresión de que el futuro será así
(Aunque el video es desternillante -sobre todo para «treinta-añeros»- el lenguaje puede no ser apto para peques, avisados quedáis)
Pero hoy he visto algo impactante en Gadgetoblog
Quizá el futuro que nos espera (dentro de bien poquito) es este
Adquiere tus movimientos en tiempo real, reconoce tu cara, tu voz… la pera.
Lo que está claro es que aunque tecnológicamente o biológicamente lleguemos a poder vivir 200 años, la verdadera barrera es psicológica.
Tengas la edad que tengas estarás de acuerdo en que vamos quedándonos con «equipaje» de nuestras experiencias (felices o infelices). A menos que sepamos ir «reciclando» el equipaje (sobre todo el malo), digiriéndolo y aprendiendo de él, y que no perdamos la ilusión por nuevas aventuras, nos haremos grises y cascarrabias… y acabaremos deseando «que se apague la luz» con 150 años porque ya no aguantamos más.
La Ciencia para todos 
Madre mía, vivir 200 años … y además con un cuerpo físico de 20, ¿te imaginas? 🙂
Creo que alcanzar esa meta tendría, entre otros, dos puntos de vista:
1) como especie sería una muy mala idea. Precisamente la muerte es uno de los mecanismos que le permite a la evolución ir mejorando a los individuos, «dejando espacio» a nuevas generaciones y presionando al dar un tiempo en el cual poder dejar descendencia. Si alargamos tanto el tiempo de vida de un individuo, y le damos tanto tiempo para tener descendencia, ¿no estamos frenando la evolución de la especie?
2) para el individuo seria estupendo, siempre y cuando se encontrase en edad joven y no tuviera esos problemas de «barrera psicológica» que comentas.
De todos modos lo de la evolución habría que pensarlo más despacio, porque, ¿estamos evolucionando como lo haciamos hace miles de años?, ¿tú que piensas Javi?
Saludos
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Hola Raúl
Una compañera, Concha (saludito para ella), profesora de biología y yo solemos comentar que «el precio de la reproducción sexual es la muerte». Creo recordar que oí esta frase en tu querido Redes y resume tu primer punto de una forma muy gráfica. Asi que desde el punto de vista biológico hay que ir dejando sitio.
En mi caso, me gusta pensar que la evolución es un esquema más general que comprende la materia y el espíritu, así que bajo esta forma u otra creo que nos quedan aún divertidas aventuras que correr.
Un abrazo
Javi
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