El otro día unos personajes del «corazón» se protegían ante una crítica diciendo que «ellos no querían ser un ejemplo para nadie». En mi opinión, la cuestión es que esto no es algo que se pueda elegir: Vivir es mostrarse y eso influye en tu entorno.
Esto me recordó una de las preguntas que trato en mi último libro ¿Cómo le explico esto a un extraterrestre? Incoherencias de la vida cotidiana
La pregunta es la misma que la del título.
Aquí la tenéis.
¿Puedo saber cómo eres por tu forma de jugar al parchís?
Hoy mi extraterrestre está sorprendido…
– ¿Cómo? ¿Qué puedes conocer a una personas por cómo juega al parchís?
– Sí, ya ves.
– Pero, ¿el parchís es ese juego en el que “te comes una y cuentas veinte” y todo eso?
– El mismito.
– !!!!!
No sé si estaréis tan sorprendidos como mi amigo, o quizá completamente de acuerdo.
A ver si me explico.
Yo no puedo saber cómo es alguien por cómo juega a la oca.
En la oca, las reglas son muy sencillas. Tiro el dado, y según lo que me salga voy contando casillas hasta llegar al final. No hay alternativas, el jugador no puede elegir.
En cuanto un juego tiene un poco más de complicación, en cuanto un jugador puede elegir, ahí es cuando le pillamos.
En el parchís un jugador puede: intentar llegar muy lejos con una ficha antes de mover otras o moverlas todas más o menos a la vez, arriesgarse a ser comido por la posibilidad de comer a otro o intentar dejar sus fichas siempre en “seguro”. Puede ser agresivo, conservador… ser él mismo.
Si esto os parece exagerado, seguro que conocéis con cierta profundidad algún juego: el ajedrez, el mus, el póker… o quizá juegos electrónicos: de estrategia, de lucha… ¿No es cierto que hay “estilos de juego”? ¿Y qué te hace tener cierto estilo si no es tu “forma de ser”?
Nuestras elecciones como jugadores vienen indicadas en muchos casos por lo bien que juguemos y nuestro conocimiento más o menos experto. Pero una vez que se alcanza cierto nivel, los jugadores deben elegir entre opciones que ya no son “mejores o peores” sino que implican cierto estilo, y será su mayor afinidad a un estilo o a otro lo que les lleve a decidir.
Esta reflexión puede extenderse a cualquier actividad de la vida que sea suficientemente compleja para que la persona se exprese cómo es. Y tengo que deciros que cualquier cosa que hagáis cumple ese requisito.
Así que tenemos que afirmar que cuando andas muestras como eres, (por la longitud de tus zancadas, por el movimiento de tus brazos, si miras al cielo o al suelo…), cuando comes (qué tipo de comida haces, a qué horas, cómo masticas, lo haces solo o en compañía…), cuando respiras, cuando hablas, cuando callas…
Por lo tanto, si quieres conocer a alguien, observa todo lo que muestra. Con mucha habilidad puedes ocultar una parte de tu ser durante un tiempo, pero no puedes esconderte completamente o para siempre.
Resumiéndolo aún más: Vivir es mostrarse.
La Ciencia para todos 
Qué gracioso!. Pues sabes…?. Cuando era pequeña y jugaba al parchís con mi hermana, mi prima y unas amigas siempre movía la ficha que no tuviera que comerse a ninguna otra y, al final, perdía porque el resto sí comía las mías.
Hasta que fui mayor no fui consciente de que no era una buena jugadora de casi nada, salvo de juegos de preguntas y estrategia tipo hundir la flota. No me gustaba fastidiar a los demás… Ayyyyyy, qué boba!.
Un besote
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Je,je… pues ya sabes. Gracias por pasarte por aquí
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hay gente que se toma el juego como si le fuese la vida en ello.
Es cierto que «vivir es mostrarse» por eso, supongo, que la gente se esfuerza tanto por ir a la moda, por llevar un gran coche, por irse de vacaciones a la otra punta del mundo, por llevar joyas… porque eso nos dice quiénes somos: gente genial, plena, feliz, envidiable. Es fácil «mostrarse» y difícil ver la verdad. Ya habréis oído que «sólo se ve con el corazón».
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Pero al final se acaba viendo todo… el problema es lo que se tarde y lo que se haya puesto en juego en el proceso. Un abrazo
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Esto lo veo yo en el Ikariam, un juego de estrategia on-line. Básicamente hay 4 estilos:
1. ¿Por qué me atacas?
Gente que aún no ha entendido que este es un juego de guerra, no un RPG. Frecuentemente se borran al poco de empezar a jugar, resultando buenas granjas durante un tiempo.
2.Casiteros
Gente que se defiende casi sin ejército y cuya máxima aspiración es seguir casiteando: hacen grandes depósitos, usan el Coloso (que expulsa las tropas enemigas) y son buenos compradores de Ambrosía (pasta para GF, la empresa que lo puso en marcha) y malos aliados para la guerra.
3.Guerreros
Entre estos distingo dos estilos: los universitarios, que no van a una batalla sin saber claramente qué tiene el enemigo; los saqueadores oportunistas, que usan el mínimo de tropas necesaria y (aunque bastante activos) acumulan mucho oro, por si algún día se les ocurre colaborar en la guerra.
4.»Cono Sur»
Estos van a la brava y con todo, arriegandose a grandes pérdidas de tiempo, oro y tropas. Buenos aliados si te pillan cerca, malos si están en algún otro lado. Frecuentemente sudamericanos (de ahí el nombre).
Prefiero los del modelo 3, claramente. Pero yo estaría entre el 2 y el 3, versión saqueador oportunista.
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Interesante estudio experto!
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[…] los ojos y percibe el mundo sin prejuicios (ya os contamos que hasta jugando al parchís se conoce a la gente), después, actúa de acuerdo con la […]
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[…] los ojos y percibe el mundo sin prejuicios (ya os contamos que hasta jugando al parchís se conoce a la gente), después, actúa de acuerdo con la […]
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[…] Ya hablamos de eso hace tiempo con una de las cuestiones de mi último libro ¿Puedo conocerte por cómo juegas al parchís? […]
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