Una de las tantas cosas que no se abordan con valentía en esa ley educativa «buena y de consenso» a la que nunca llegamos: ¿Qué vamos a enseñar, para qué y en qué extensión?
¿Qué cualidades queremos que desarrollen (esas competencias que dicen)? ¿Autonomía, pensamiento ordenado…?
¿Qué contenidos son buenos, mejores, peores para vehicular ese aprendizaje? ¿Programación, Cocinar…?
¿Qué contenidos son necesarios por sí mismos para una formación adecuada, no sólo como vehículo de ninguna destreza genérica? ¿Matemáticas? ¿Biología?
Sea como fuere, en la práctica esta discusión YA ESTÁ TERMINADA, porque está implementada en la distribución de contenidos, tiempos y demás recursos.
Así que tenemos las conclusiones… pero carecemos del razonamiento que allí conduce. Al menos de forma explícita o con la debida argumentación.
Por lo tanto, tenemos asignaturas que nunca tienen ni tendrán el tiempo o los recursos (desdobles, agrupamientos flexibles y demás) que siempre tienen otras, aunque «todas son igual de importantes».
Hoy no discutiré de las preocupantes derivadas que tienen para los chavales, hoy quería hablar de las derivadas para los profes.
Supongamos que tenemos veinte horas semanales y treinta alumnos por clase… hagamos cuentas.
Si tus materias tienen cinco horas semanales, tienes 4 grupos y 120 alumnos.
Si tus materias tienen dos horas semanales, tienes 10 grupos y 300 alumnos.
Parece diferente carga laboral.
Y, ¿si incluimos en las cuentas el número de asignaturas diferentes que das?
Si tienes cuatro grupos es posible que sean de dos asignaturas diferentes o quizá de una.
Si tienes 10 grupos… ¿Cuántas asignaturas diferentes impartes? ¿Es el mismo trabajo dar dos asignaturas que cinco?
Así que algunos profesores de asignaturas «marías», esas que no importan a alumnos… ni a padres… ni a administración… ni, a veces, a otros compa.., digo, contemporáneos… nos preguntamos cosas.
¿Realmente estamos trabajando en igualdad de condiciones? Creo que, como mínimo, la pregunta cabe.
No os creáis que renegamos de nuestras asignaturas. La educación física, la educación plástica, la tecnología… son interesantes de dar y recibir. También os confieso que nos dan más margen para nuestra obligación de tratar temas transversales que a los compañeros de otras asignaturas que les matan con currículums imposibles.
La Ciencia para todos 
Hola Javier:
El número de evaluaciones también se dispara. En mi caso, tienes 10 grupos pero están formados por 14 clases, con lo que prácticamente te tiras dos tardes completas de 15 a 20. Lo más indignante es que nos metan en clase a los de PEMAR y luego los tengamos separados en las evaluaciones (2 reuniones), en raíces,… SIn hablar de que es completamente imprescindible que los alumnos de PEMAR reciban la TPR en su grupo, sin juntarlos con el grupo de referencia.
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Sí, a mí me pasa parecido, en cuarto, primero y segundo de bach. Solo un grupo pero viene de todos
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He vuelto a leer el artículo sobre los contemporáneos. Todo sigue igual. En las evaluaciones de las que acabo de hablar, hemos salido una hora tarde sobre el horario previsto. Todo porque hay contemporáreos que no sé que quieren demostrar con su verborrea y que parece que no tienen otra vida más que esta y que no quieren llegar a casa.
Es irónico que una de las pruebas que nos hacen para este trabajo es ser capaces de exponer unas ideas en un tiempo determinado, Probablemente ese día no se pasaron ni un segundo del tiempo.
Creo que te leí una vez que lo que no se podía hacer eran aparentar que, tras decenas de humillaciones laborales, seguimos contentos porque lo único que se deduce es que todavía se nos puede apretar más.
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Algún día despertaremos… aunque sea en la tumba! Saludos
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Pues para nosotros, el departamento de filosofía, que damos Valores Éticos y que en segundo y tercero de la ESO tenemos solo una hora a la semana, se nos multiplican los grupos como setas. Además de tener los mismos alumnos de un año a otro y que el currículo de Primero, Segundo y Tercero de la ESO sea el mismo, EL MISMO. Ni se han molestado en hacer uno para el cada curso, imagínate teniendo que buscarte la vida para no repetirte. O repetirte y al final que algo quede. Un despropósito, vamos.
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No se toma al toro por los cuernos.. pero lo q no se quiere elegir, se elige solo.
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