Experimento: Girando en una silla

6 noviembre 2019

Un divertido experimento casero para empezar a introducir de manera sencilla el concepto de momento de inercia y cómo la distribución de masa influye en cómo giramos.


Experimento. Efecto Coanda. ¿Por qué vuelan los aviones?

25 octubre 2019

No es fácil explicar por qué vuelan los aviones y con frecuencia se cometen errores e imprecisiones (este que os habla incluido).

Una de las mejores formas de acercarse, en mi opinión, es el efecto Coanda.

Aquí tenéis vídeo explicándolo con esos cacharrismos que tanto nos gustan.


Cacharrismos 2. ¿Por qué el cielo es azul?

14 octubre 2019

Seguimos con la publicación de experimentos, aquí va el segundo!

Este funciona estupendamente para resolver esa pregunta que todos nos hacemos… pero que sólo llegamos a saber la respuesta en Óptica en tercero, jeje.


Life hack para personas con movilidad reducida

1 marzo 2019

Voy a compartir con vosotros un apaño «cacharrista» al que he llegado pensando en una necesidad que nos contaba una persona con serios problemas de movilidad.

(Ya sabéis que llamamos cacharrimo a esos experimentos que hacemos con material casero pero con estupendos resultados)

En este caso en particular tenía que ver con la posibilidad de limpiarse de manera autónoma en el baño.

Buscando por la red se pueden encontrar muchos artilugios que pueden sujetar de manera sencilla papel higiénico o toallitas húmedas, y soltarlas con facilidad evitando tener que mancharse.

Para algunos casos hay un problema añadido, la falta de fuerza, amplitud de movimientos o miembros de longitud reducida. Aquí la física nos impone una limitación.

Energía generada = Fuerza x Distancia

¿Qué quiere decir esto? Que yo puedo tener la misma energía, por ejemplo 10 unidades, de infinitas maneras distintas. Sólo por poneros números sencillos.

10 = 1 · 10

10 = 2 · 5

10 = 5 · 2

10 = 10 · 1

Interpretemos esto. En el primer ejemplo tengo una fuerza muy pequeña pero que se mueve una distancia larga, mientras que en el último ejemplo tengo una fuerza grande pero que se desplaza una distancia pequeña.

Con mecanismos más o menos sencillos (sin motores, ni aportes de energía extra) podemos cambiar un tipo de movimiento en otro.

Por ejemplo, con el gato del coche podemos cambiar un movimiento de poca fuerza y mucho recorrido (un montón de vueltas de manivela) y transformarlo en un movimiento de mucha fuerza (levantar el peso del coche) con poco recorrido. Aquí tenéis un ejemplo visual con un cascanueces, de nuevo poca fuerza y más recorrido, por más fuerza y menos recorrido.

Es el mismo principio que usamos en las marchas de las bicicletas o los automóviles, en las palancas, los mecanismos con engranajes, etc.

Pero claro, ¿qué pasa si no tenemos ni fuerza ni amplitud de movimientos en las manos? Pues que no disponemos de energía para conseguir el movimiento necesario para limpiarnos. Es como si te dan cinco manzanas para comer una semana e intentas arreglarlo con «organización». No es posible.

Una manera de solventar esto consiste en sujetar alguno de estos elementos en algún lugar de tu cuarto de baño de manera que sea tu cuerpo el que muevas, en lugar del aparato, para poder limpiarte. Esto puede ser suficiente para solucionar la necesidad en tu casa, pero, ¿cómo lo hacemos si queremos usar otros baños: en el trabajo, casas ajenas, locales de ocio?

Aquí nos vienen a la mente la falta de limpieza de muchos de esos lugares, así como las enormes diferencias constructivas y de organización de objetos en estos lugares.

Así que tenemos que buscar un modo de sujeción, que resulte «universal» y que evite lugares potencialmente sucios como la tapa de los váteres.

De las primeras ideas que se le ocurren a uno son ventosas, imanes, pero no me acaban de convencer porque lo que bien se agarra, difícil se suelta. Quiero decir que poner un aplique en una pared con una ventosa suficientemente fuerte para que aguante que te frotes contra ella, necesitaría de cierta fuerza para ponerla y quitarla, como hemos visto en estanterías y agarraderas de baño.

He llegado a una solución que me gusta bastante, a ver qué os parece.

  • No necesita mucha fuerza
  • Puede ponerse con una sola mano
  • Se pone en una puerta con pomo o picaporte, bastante universal
  • Es mecánicamente muy estable en todas direcciones
  • Usa elementos comunes y baratos

Son dos perchas de las que se colocan en la parte superior de las puertas.

He puesto sólo un listón de madera sujeto con bridas, pero ahí iría lo que se quisiera sujetar o bien un anclaje para poder poner y quitar lo que se quisiese.

¿Cómo se coloca?

1. Se apoya sobre el pomo o picaporte

2. Se mueve para colocarlo en el ancho de la puerta

3. Se cierra la puerta

Con la presión que hace la puerta sobre los ganchos, más el apoyo sobre el pomo (o el picaporte) se queda bastante rígido para esfuerzos tanto verticales como horizontales.

Aquí os pongo un vídeo para que veáis que efectivamente es muy sencillo de poner con una sola mano y que no requiere fuerza ni especial habilidad.

La unión entre las perchas y el aparato que queráis (el listón en mi caso) podríais pensar en hacerlas móviles para que se pudiera plegar juntándose al listón moviéndose hacia abajo. Estas uniones deberían tener en este caso un tope para que al desplegarse no subieran más de noventa grados y así todo el conjunto podría guardarse en una bolsa recta como las que se usan para planos o trípodes.

Espero que os sirva, tanto para la aplicación que contábamos al principio como para cualquier otra, y me encantaría que nos lo contéis por aquí y que mandéis vídeos o fotos de vuestras aplicaciones.

Juntos somos más.


Vídeo. Charla en Eduhorchata

4 octubre 2018

Aquí os dejo mis Panaderismos sobre cacharrismo, metacacharrismo y la profesión de profe que anduve desgranando en Eduhorchata.

Mil gracias a Jordi (@xarxatic) por su invitación y al resto de organizadores.

Mil gracias también a todos los viejos amigos y a los nuevos que hicimos en ese ratito. Un privilegio quererse.

Muy recomendable que veáis también la charla de Marta Ferrero, sobre evidencias y prácticas educativas.


La importancia de contar lo básico

24 septiembre 2018

En nuestra sociedad hay una falta de conocimiento sobre lo más básico de la ciencia que hace que seamos más débiles, menos libres, más fáciles de manipular, menos felices.

Los que me conocéis, ya sabéis que esa es mi batalla y mi trinchera.

Os dejo mi intervención de Naukas Bilbao 18, donde veréis claro que contar ciencia fundamental puede ser, además de necesario, divertido, entendible e incluso aplicable al día a día.

Desde aquí hago de nuevo un llamamiento a los medios para que se den cuenta de que este tipo de contenidos son de mucha calidad y entretenidos, además de un servicio público.

Agradecemos mucho a eitb su diligencia con el streaming y con esta provisión de vídeos.


Lo Mejor Que Te Puede Pasar 28/06/2017 y FINAL

28 junio 2017

Bueno queridos, con el final del programa se va mi sección también, así que aquí os dejo mi última intervención.

Hablamos de ciencia y vacaciones de verano…

Y un saludito para Javier Armentia y su iniciativa CienciaLGTIQ


La Aventura del Saber 23/01/2017

2 febrero 2017

Aquí me tenéis en la aventura del saber con el divertidísimo truco de las copas de martini. A partir del minuto 41:30

aventura-del-saber

Para los que quieran más información está la entrada del compañero Tito Eliatrón

 


La aventura del saber 09/01/2017

9 enero 2017

Volvemos a La aventura del saber con una terrible pregunta…

¿Cuánto pollo hay en una pastilla de caldo de pollo?

Ya sabéis

«El que mide, sabe, el que no, sólo opina»

La ciencia es un superpoder, queridos.

Que lo disfrutéis, a partir del minuto 40:20


La Aventura del Saber 12/12/2016

12 diciembre 2016

Volvemos a La Aventura del Saber, hoy contamos con dos estupendos ayudantes.

Nos preguntamos cuánto azúcar hay en un refresco… pero no sólo nos preguntamos, ME-DI-MOS.

Recuerda, el que mide sabe, el que no, sólo opina.

A partir del minuto 40:35