Llegó el día, adiós septiembre

Escenas de exámenes

Se anuncia para el final del próximo curso en la Comunidad de Madrid la eliminación de los exámenes de septiembre para primaria y secundaria. En realidad, su paso a finales de junio, como ya ha ocurrido en la universidad y alguna otra comunidad autónoma. Dicen que no lo aplicarán sin consultar a los profesores, en fin, sería la primera vez que consultaran antes de aplicar una medida.

En mi opinión, un error.

Dicen que:

Los chicos tienen derecho al descanso del verano.

Si le quedaron cuatro, ¿no descansó ya en otoño, invierno y primavera?

Prefiero repetir el curso y no andar agobiado en verano

Estupendo, pues no vayas TÚ

Lo que se debe evaluar de forma continua no puede hacerse en un sólo examen en septiembre

¿Y en junio sí?

Con los exámenes de septiembre no da tiempo a organizar el curso y empezar a tiempo.

Cuando empezábamos en octubre o a finales de septiembre sí daba tiempo

Los alumnos tienen más frescos los conocimientos en junio

Han suspendido, no tienen esos conocimientos, quizá pudieran adquirirlos en dos meses, pero no en diez días.

Les darán clase en esos diez días para recuperar la asignatura

Les hemos dado clase nueve meses, necesitan algo más personalizado o un trabajo continuo en el verano.

Los alumnos que están a punto de aprobar pasarán si lo hacen en junio

A los alumnos que están a punto de aprobar, los hemos aprobado. No les hemos dejado con un 4,9


Y así, hasta el infinito… si queréis seguimos en los comentarios, pero permitidme unas reflexiones más.

¿No estaremos mezclando, como siempre, un problema laboral de conciliación de los padres con supuestos argumentos educativos?

¿Cómo se conjuga la demanda paterna de bajada de los deberes con esta ampliación de 20 días de clase (diez más en junio y otros diez a la vuelta, porque ahora empezaremos el primero de septiembre?

¿Es un problema organizar el estudio en verano, por horas y recursos? Por supuesto, que lo es. ¿Es necesario para el chaval? Porque si hablamos de educación, esa es la pregunta.

Como siempre, muchos de estos problemas no existirían si las clases no estuvieran masificadas y los chavales tuvieran los apoyos que precisan, quiero decir, la educación a la que tienen derecho constitucional.

Para los profesores, esto supondrá un mes de trabajo extra, los veinte días de los chavales que mencionábamos y otros diez que le calculo en julio para evaluar, reuniones, organización del nuevo curso, etc., porque, el uno de septiembre a las ocho y media, tengo 3ºB. Laboralmente es un abuso, un cambio de condiciones unilateral que requeriría una respuesta contundente… pero este colectivo mío es más de globos y canciones.

Una de las cosas que más me duele en todo esto es que los estudiantes me dejan sin argumentos.

Las evaluaciones de septiembre son un desastre: un buen número de no presentados, algunos que llegan preguntando qué examen tienen (imagina la preparación), muchos suspensos bajísimos, alguno que se saca del tirón cuatro y pasa de curso, y algunos aprobados. Datos insuficientes para defender esta convocatoria.

Pero, claro. Imagina esto en junio, con los mismos muchachos y la misma actitud. El que se pegó la paliza para sacarse cuatro en dos meses… olvídate, y del resto, lo dudo mucho… piensa que no son diez días para una asignatura, son diez días para todas las que te han quedado.

Así que, finalmente, con el tiempo, ante la nula efectividad de ese examen, se eliminará. Resultado: los chavales con una oportunidad menos, con casi un mes más de clase, los profes con un mes menos de descanso (que se jodan, bastante bien viven)… y todos más felices, o no.

Inexplicablemente (y tristemente, además) hay profesores están a favor de esta medida.

18 Responses to Llegó el día, adiós septiembre

  1. Paula dice:

    Tanto que decirte y mi mente se complica con como empezar. Pienso que todo esto se soluciona poniendo a padres y otros que toman las decisiones a dictar clases por un semestre.

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    • javierfpanadero dice:

      Y así de facilito… Quien gestiona debe saber de qué habla, o bien ligarle obligatoriamente al servicio que gestiona para que lo defienda por su propio interés. Triste, pero efectivo. Saludos y gracias por comentar.

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  2. Gonzalo dice:

    Hace muchos años (antes del ladrillo y de la crisis) un inspector de educación (que supongo fue docente también) me dijo: «Si la sociedad demanda guardería hasta los dieciséis años, pues hay que darle guardería hasta los dieciséis años». Creo que eso da una idea de la importancia de la calidad de la educación en este país.

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  3. Jesús Pérez Martín dice:

    Con lo roñosa que es la administración, la resistencia habría que enfocarla para que salga muy caro. Esta mañana estabamos en el IES a 29ºC y 22% de humedad (afortunadamente este año no hay ola de calor) cuando tengo entendido que son 25%H (para que no se seque la garganta y se dispare la electricidad estática). Sería cuestión de denunciar ante la Inspección de Trabajo, que venga a medir y obliguen a instalar aire acondicionado en todos los centros de la Comunidad de Madrid.

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    • javierfpanadero dice:

      Te recuerdo, compañero, que trabajamos en muchas ocasiones sin calefacción y con los chavales con el abrigo puesto. Se trata de plantarse, de una vez, a algo, joder. Un saludo

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      • Jesús Pérez Martín dice:

        La acción sería una más dentro de una serie de ellas, incluida la huelga de celo que comentas. Creo que algo de presión si haria una campaña de denuncias masivas ante inspección de trabajo por no proteger la salud y seguridad de los trabajadores en cumplimiento con distitnas normativas de salud laboral.

        Pero claro, como también comentas, somos un colectivo de globos y fiestas. Yo nos defino como colectivo pusilánimes El ejemplo más claro es que después de haber sido pisoteados, menospreciados, humillados,.. durante 5 años, todavía nos fijan unas reuniones que empiezan a las 15:30 y deberían terminar a las 20:00 pero nosotros, sin dignidad como trabajadores pero con mucha «profesionalidad» tipo airbag, las alargamos voluntariamente para terminar a las 21:00 o más.

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      • javierfpanadero dice:

        De verdad crees, compañero, que, como están las cosas, vamos a dar «pena»? Hay q hacer presión. Saludos

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  4. Pedro P. dice:

    Vaya por delante que estoy en contra de lo exámenes extraordinarios, sea en septiembre o en junio: van contra todo el principio de evaluación continua y no tienen en cuenta ni el progreso del alumno ni elementos evaluables fundamentales: trabajos personales o en grupo, cuaderno, trabajo práctico en taller, laboratorio o aula de informática, etc.

    Además, los exámenes en septiembre son bastante discriminatorios: sólo se presentan y aprueban los alumnos con fuerte apoyo familiar (incluyendo a menudo profesores privados) y entorno de estudio durante el verano, es decir, los de mayor nivel socioeconómico. En mi instituto es impresionante el efecto «blanqueador» de los exámenes de septiembre: en los alumnos que se presentan desaparece todo el colorido multicultural que tenemos el resto del curso.

    Pero, ¿por qué si se suprimen, o trasladan los exámenes de septiembre, tiene que acabar el curso más tarde? Lo normal es que siguiera durando los mismos días, no que intenten meternos una prolongación. Y conste que podríamos reducir el verano introduciendo a cambio periodos de descanso intercalados, como en otros países, pero con nuestro clima exigiría aire acondicionado en todas las aulas, y los días de clase serían los mismos. Lo que tratan de colar es un aumento solapado.

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    • javierfpanadero dice:

      Me ha encantado lo del efecto blanqueador. Efectivamente, voy al final. La motivación es aumentar la guardería, luego lo visten de colores. Saludos

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  5. Roque H dice:

    Para aquellos alumnos que están en la universidad y el el conservatorio (por ejemplo) esto es una faena, pues limitan las posibilidades de aprobar asignaturas. En julio sólo se pueden aprobar aquellas asignaturas que se han suspendido por los pelos.
    Ademas aquellos alumnos, que no han hecho nada durante el curso, se les premia con un buen veranito.
    También es muy injusto que en unos lugares tengan julio y en otros septiembre.

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    • javierfpanadero dice:

      Muy interesante. Sigo creyendo en más tiempo entre convocatorias, y más cuanto más alto el curso, y creo q el problema de organización tiene más q ver con la actitud rácana de la administración y su nula organización q con los exámenes de septiembre. Un abrazo. Ojalá pudiéramos debatir y pensar y discrepar entre gente de buena voluntad. Aquí creo q la motivación es simplemente aumentar calendario escolar con coste cero, daño a chavales o Profe no cuenta. Por cierto, yo no cambiaría un día libre por ningún dinero, esa decisión ya la tomé.

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  6. jmtt vbgp dice:

    Buenos días. Conocí su blog gracias a La Buhardilla, y estoy completamente de acuerdo con lo que dice, por ejemplo, en esta entrada. El sistema educativo es una catástrofe en la que se empeñan en enseñar a los alumnos a formular compuestos que no pueden existir o a aprender ecuaciones de movimiento sin saber lo que es el movimiento. Yo estudié en el sistema alemán. En su momento lo criticaba, porque, comparándome con mis compañeros de instituto españoles, yo no tenía ni idea de las Leyes de Newton, no sabía resolver integrales y no sabía nada de formulación. Con el tiempo (ahora es mi hija la que estuvo hasta el año pasado en el sistema español), me he dado cuenta de que lo importante era saber cómo se forman los enlaces químicos, qué significan las leyes de Newton y dónde se pueden aplicar (no cómo se aplican las «formulitas»), y entender de dónde se sacaron el cálculo diferencial y para qué, aunque no diese tiempo de aprender a resolver integrales. Vaya, creo que el comentario responde más a la charla de La Buhardilla que a esta entrada…

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