Un alumno mío es un hijo de puta

Esto viene al hilo de la noticia de hoy, que os enlazo aquí.

Como os decía…

Un alumno mío es un hijo de puta… vaya, más de uno.

O lo fue…

O lo será…

¿Que cómo lo sé?

¿No pasa todo el mundo por la escuela obligatoria? ¿Los que descubrirán la cura del cáncer y los asesinos en masa? Pues ahí tienes, los hijos de puta del mundo pasan por mi aula.

Pero si lo queréis más claro.

He tenido jefes que han sido unos hijos de puta.

He tenido compañeros que han sido unos hijos de puta…

Subordinados, alumnos, familiares, parejas, amigos, conocidos, transeúntes, otros conductores, figuras públicas como presidentes, otros políticos, y un interminable… interminable etcétera…

Y a todos y cada uno les he llamado hijo de puta, en soledad o en compañía de otros, en el ámbito privado.

¿Es esto moral? ¿Debería ser mi pensamiento siempre puro y limpio y no albergar malos sentimientos sobre nadie? Pues muy probablemente así debería o me gustaría ser, pero aún no lo soy… y, disculpen la descortesía, ustedes tampoco lo son, al menos la inmensa mayoría de ustedes.

Miro el mundo y no, esto que veo no es el resultado de las acciones de unos miles de millones de almas puras a punto de hacerse uno con el Dios Amor.

Entro en un bar y no, no hablan dulcemente de los aciertos y errores de las otras almas a las que aman con ternura indescriptible, disculpando siempre sus malos actos, sabedores de que la maldad es, en el fondo, una forma de ignorancia.

No, aún no somos así, ni ustedes ni yo. Así que no nos llevemos las manos a la cabeza por el contenido de esa conversación.

¿Qué les espanta? ¿Que haya profesores que sean racistas, intransigentes o gilipollas? ¿Qué pensaban, que era la única profesión en la que no había? Porque en todas las demás hay… muchos.

¿Qué quieren hacer ahora? ¿Hacer una criba de moralidad entre el profesorado? Estupendo, adelante. ¿La hacemos también con los políticos, banqueros, médicos, fontaneros, parados? Y cuando queden fuera el 90% de la sociedad, ¿luego qué hacemos? ¿Hacemos una valla o algo? ¿Para los de fuera o para los de dentro?

¿Cuál es el problema? ¿Que lo pongan en un chat? ¿Están ustedes en condiciones de publicar todas las conversaciones que tienen por chat con una persona o en un grupo? ¿Las que tienen de viva voz?

Por cierto, ¿son ustedes de los que piensan que está bien llamar a alguien hijo de puta si lo es y mal si no lo es? ¿De los que se ríen si dicen que el político de enfrente es feo o gordo y les parece insultante si se lo dicen al suyo? Si se quieren poner moralistas deberán prohibir cualquier pensamiento negativo sobre cualquiera… y si no, son unos guays.

Finalmente:

1. Queda pendiente estudiar si el delito realmente no se comete al revelar una conversación privada

2. No mezclemos lo que se habla en privado y lo que se hace en clase. Si esos profesores en clase faltaban el respeto a sus alumnos, es un asunto muy distinto.

3. Si vas a comentar algo insultándome a mí o de mal gusto, os recuerdo que los comentarios están moderados y que serán borrados (ni me molestaré en leerlos completos). Recuerda que el sitio para decir que soy un hijo de puta es tu grupo de chat.

93 Responses to Un alumno mío es un hijo de puta

  1. Melli Toral dice:

    Hola Javier. Pues yo sinceramente creo que aunque efectivamente es una conversación privada, si unos profesores son capaces d expresar esas opiniones, me cuesta mucho trabajo no pensar que en clase, que son la parte fuerte, no se les escape algún comentario de ese tipo. Y yo, que al igual que tú, soy docente desde hace mucho tiempo me da pena que haya profesores así en las aulas.Necesitamos mucho RESPETO en ellas.Un fuerte abrazo.

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    • javierfpanadero dice:

      Sí, es triste que el nivel de esta sociedad que formamos no sea mayor, y es una pena que haya gente así… en todos los ámbitos. Por eso tenemos que seguir enseñando y educando… y creciendo. Un abrazo para ti

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    • Manitu69 dice:

      Melli no estoy de acuerdo y me juego la paga extra a que si busco en todos tus chats email conversaciones privadas tambien encuentro algun cometario fuera de lugar. Puedo usar ese comentario para juzgarte profesionalmente?

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  2. jabitxu dice:

    has estado muy acertado en tu reflexion.
    Un saludo Javi

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  3. Manuel Bruno dice:

    ¿Y porque sacan ahora esta noticia? quiero decir, no me creo que solo haya dos profesores en el mundo que se dediquen a lanzar insultos racistas, ¿porque sacan esta noticia ahora?, me gustaría entender el fin de todo esto.
    Un abrazo Javi.

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    • javierfpanadero dice:

      Al parecer es una prueba que presentaba un profesor por acoso, supongo que para dar una imagen de sus compañeros. Alguien ha cogido eso lo ha fotocopiado y lo ha buzoneado por todo el pueblo. Los padres están que echan las muelas y como noticia es jugosa. Un abrazo.

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  4. marki dice:

    Eso les pasa por ir haciendo el tonto con los grupos de Whatsapp, el que habló y dijo esas cosas de viva voz posiblemente se librará. Sí Javier, yo estoy en condiciones de que se publiquen mis conversaciones de grupo de whatsapp , a ver si tomamos conciencia de una maldita vez de la privacidad a lo que renunciamos en las redes sociales.
    ¿Conversación privada? ¿Cuando deja de serlo?¿ si el grupo es de 10, de 100, de 1000?
    P.D. Yo he hablado en ese tono de compañeros del colegio, del trabajo y hasta de la familia.

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  5. Que unas personas prepotentes, casualmente profesores, hayan hecho comentarios despectivos, no es noticia. Como tú dices, todos los hacemos: que nos pongan una grabación nuestra en nuestro último atasco, o viendo un partido de fútbol, o hablando de nuestro jefe con los compañeros, o en grupo de whatssap de padres y madres del cole,…

    ¿Estaríamos dispuestos a saber lo que cualquiera opina, sinceramente, de nosotros? ¿estaríamos dispuestos a decir, a la cara, lo que pensamos de cualquiera? ¿Sí? ¿Y por qué no llamamos ladrón a la cara al mecánico que no nos quería cobrar el iva? ¿Y caradura al primo segundo ? ¿ y gorrón a ese amigo que sabes? Porque a veces, la sinceridad no es una virtud, sino una grosería.

    De hecho, en su prepotencia, estos personajes de la noticia se jactaban de ser capaces de hacer la vida imposible a otros profesores, con lo que no se trataba de atacar a padres, alumnos,.. sino a cualquiera que no estuviese de acuerdo con ellos. Sus comentarios no son graves por las personas a quienes ofenden, sino por la prepotencia, prejuicios, clasismo y, por qué no decirlo, la zafiedad de sus comentarios.

    Yo he conocido individuos que eran (con perdón)unos impresentables como personas, con comentarios racistas, sexistas, homófobos,… pero ante los que mucha gente reía sus gracias. ¿Quién era más culpable? No como tus lectores, que seguro que cuando les llega un chiste al whatssap corrigen su pertinencia a quién lo envía sin reirse ni reenviarlo.

    En fin, que no me importa una conversación privada, sino el temor de que esa actitud se refleje en el trabajo y en el trato a los alumnos. Todos tenemos alumnos que nos caen mejor y peor, a los que caemos más simpáticos y a los que parecemos insoportables, La clave está en que no se reflejen nuestras opiniones en nuestro trabajo, y que los alumnos no sean capaces de distinguir cómo nos caen personalmente porque nuestra forma de tratarlos. Eso es profesionalidad, y es lo único exigible hasta que lleguemos a la bonhomía de considerar maravillosos a todos nuestros alumnos… incluso al que hace bullyng a otros.

    Perdona, pero me he calentado con el tema.

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  6. Los pensamientos y opiniones son privadas si así cada uno lo decide. Los actos de cada uno y como bien dicen: las actitudes que se reflejan en el trabajo y vida en general, eso sí es público y como tal deben ser tratadas…
    Como acaban de concluir las fiestas de Semana Santa dejo esta pregunta: ¿quién puede lanzar la primera piedra?

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  7. Javier Castañeda dice:

    Estoy de acuerdo en parte, pero en una parte no. Yo creo que no es una cuestión moral sino de responsabilidad profesional. Nuestra labor es enseñar y por tanto de alguna forma también ser modelo de comportamiento en determinadas cuestiones. No digo que nuestra responsabilidad sea infinita y no podamos insultar a otros, pero no a tus propios alumnos. Nuestra responsabilidad con respecto a ellos es mucha mas de la que tiene un fontanero con su cliente por ejemplo. Si un fontanero insulta a su cliente en lo privado puede seguir siendo un gran carpintero, pero no ocurre lo mismo con un profesor. Parte de nuestro trabajo es enseñar valores como la igualdad y el respeto a otras creencias y en eso nuestra responsabilidad va más allá del aula. Es igual que cuando criticamos a un deportista que tiene un gesto anti deportivo, no es que sea solo ético o no, sino que tiene como deportista una responsabilidad.
    Y sí, era una conversación privada, pero desde el momento en que existía la posibilidad de que se hiciese pública como al final ha sucedidoo, ha sido una total irresponsabilidad. Es mas, yo creo que desde el punto de vista profesional se puede juzgar su comportamiento. Nada impide, legalmente, a un psiquiatra en una conversación privada reirse de un paciente, e incluso compartir su nombre, ni a un político decir a otro que sus votantes son unos estupidos porque les engaña y le siguen votando, pero creo que los dos serían muy malos profesionales y si yo fuese un paciente suyo o un votante suyo querría saber lo que dice de mi. Porque una cosa es pensarlo y otra es decirlo con la consecuente posibilidad de que se sepa. En este segundo caso dice muy poco de mi y me retrata como profesional. ¿O acaso no hemos criticado a Rajoy cuando mando un mensaje privado a Barcenas pidiéndole ser fuerte? No es éticamente criticable, ni legalmente, pero sí políticamente criticable. Alguien que representa a todos no puede mandar un mensaje de apoyo a alguien en la cárcel por muy privado que sea.
    Otra cosa es despotricar sobre tu jefe, que puedes tener mil razones o sobre tus compañeros, eso para mi no te hace inmediatamente un mal profesional. Pero decir barbaridades de niños o como mucho adolescentes a los que tienes que educar… pues vaya que yo no lo querría como profesor de los míos.En cambio a un fontanero que me insulta en privado si sigue cobrando poco y lo hace bien…

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    • javierfpanadero dice:

      El problema de exigir un estatus moral es muy complicado, como comento en el post y te lo dice alguien que ha parado dos días para hablar de falacias y sesgos con sus alumnos para que piensen mejor, quiero decir, que comparto el compromiso y que querría un alto nivel moral en todos los puestos, que en todos se hace mucho daño… pero señalar a estos piezas como execrables y diferentes del supernivel global (lo que implícitamente se hace) es postureo e ir de guay… bueno eso pienso yo.

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  8. Juan C. dice:

    Estoy con lo de que no se nos puede exigir un estatus moral superior al resto. El post como siempre acertado, pero…

    Veamos. Todos podemos cometer errores y tendría que ver las conversaciones completas para ver quién opino que es un buen profesional y quién opino que no. Pero, no por lo que hayan escrito una vez, más bien por lo inútiles que son por dejar por escrito cosas que pueden usarse en su contra en un foro que tiene filtraciones por todos sitios.

    Los profesores/maestros debemos de enseñarles competencias a nuestros alumnos, una de ellas es la prudencia, otra de ellas es saber moverse en las redes sociales, otra de ellas es… vamos, que no me parece mal que sean humanos y critiquen a diestro y siniestro, lo que me parece grave es que hayan sido tan torpes. Obviamente puede ser que hayan escrito algo una vez y se hayan arrepentido (y como no han podido eliminarlo, se ha quedado los comentarios) pero si el error es reiterado opino que son unos inútiles en algunos aspectos fundamentales de los que tienen que enseñar.

    Como se ha dicho ya antes, a ver si aprendemos de una maldita vez que por las redes sociales nos debemos de mover de manera sensata (y analizar las consecuencias de nuestros actos). Porque nos pongamos como nos pongamos, una red social tiene poco de privado (no estoy hablando a nivel jurídico).

    Un saludo, y repito: buen post, necesario post.
    Pero opino que hay bastantes posibilidades de que esos maestros sean unos inútiles (no saben manejar las herramientas que están utilizando). Aunque también repito, quizás son errores puntuales manipulados por el «anónimo» (y de esos errores puntuales todos tenemos muchos; yo al menos si los tengo)

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  9. Pamplina dice:

    Me parece muy bien todo lo que comentas, y es magnífico que quieras defender a tus compañeros. Pero lo que han hecho, si se confirma la información, me parece absolutamente intolerable. Que se trate de un grupo de chat privado no les exime ni lo más mínimo. Es indignante.

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    • javierfpanadero dice:

      De veras has entendido del post que defiendo a «compañeros profesores»?

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      • Brijan dice:

        No los defiendes pero los justificas. Y sí, yo pienso que los educadores (junto a los profesionales de la salud) deben tener una catadura moral superior al resto de los profesionales

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      • javierfpanadero dice:

        No los justifico, lo que critico es la admiración general, como si en el resto del mundo la catadura moral fuera muy superior a la baja catadura moral que vemos, supuestamente, aquí. Yo también pienso que en muchos ámbitos debería ser superior… no crees en los jueces también? y por qué no en el resto. No justifico, constato que nuestro nivel moral social es bajo… si no lo crees mira las noticias.

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  10. Hay mucho hijo de puta suelto y yo no iba a ser la única que no se ha cruzado con ellos y los ha mandado a freír espárragos sin tanta finura, a la cara y sobre todo a sus espaldas, por aquello de mantener la elegancia.
    Los mayores hijos de puta que me he encontrado en mi vida, los que son hijos de puta universales, han sido precisamente este tipo de gente que insulta a sus alumnos. He estado presente cuando profesores les llamaban subnormales, retrasados, gilipollas, putas, gordos, guarros, zorras… a ellos y a sus padres. Y por lo que me han contado otros profesores, no soy la única persona que ha vivido estas situaciones, que esto ocurre en más centros escolares. Yo jamás lo he hecho. Jamás he utilizado esos términos para referirme a un alumno. Jamás. Y se me rompe el alma cada vez que un compañero de profesión habla así de un alumno. Hasta el punto que me entran ganas de cruzarle la cara.
    Esos alumnos son menores, y por humanidad, deberíamos protegerlos y ayudarlos, no insultarlos. ¿Qué clase de profesional de la enseñanza vas a ser si llamas zorra o retrasado a un alumno cuando te reúnes con tus compañeros de profesión? ¿Qué respeto le tienes a la Educación? ¿Para qué demonios te has metido a dar clase?
    Yo me dedico a la enseñanza por vocación, porque considero la Educación un bien sagrado. Y esa clase de profesores son lo peor que le ha podido pasar a la Educación. Ellos sí son los hijos de puta. No habrán cometido ningún delito, porque obviamente esa conversación pertenece al ámbito privado y cada cual dice lo que quiere en su casa, pero han cometido un delito según mis principios, un delito moral, social y profesional.

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    • javierfpanadero dice:

      Gracias por pasarte a comentar, Deborah. Estoy de acuerdo con lo que un profesor debería ser y, como sabes, somos unos cuantos los que intentamos hacerlo con mayor o menor éxito. La cuestión es que la profesión es la que es, con poco sesgo respecto a otras… los abogados no aman la ley, los médicos no aman a sus pacientes… etc. Seguimos en la brecha compañera, un abrazo grande

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  11. Falso dice:

    Pues seguramente tengas razón… Pero yo me entero que un profesor insulta o discrimina a mi hijo (aunque sea en privado) y pongo el grito en el cielo y hago todo lo posible para que se depuran responsabilidades. Y eso lo haría yo y todos vosotros. Nadie les obliga a ser profesores y si no les gusta los niños difíciles, sencillamente dedíquense a otra cosa, que por cierto ya está bien lo que cobran por rascarse las narices. A mi tampoco me gusta aguantar a clientes maleducados y no por ello los voy poniendo a parir por ahí.

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    • javierfpanadero dice:

      Al decir «por cierto ya está bien lo que cobran por rascarse las narices.» creo que se te la línea de pensamiento que era muy razonable.

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  12. juanito dice:

    Ahora mismo me cierro en mi burbuja para comentar lo que me pareces, lo que me parece tu artículo y tu web.

    Buena publicación 😉

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  13. itukblog dice:

    ¿Y no puede ser hijo de PUTERO, en lugar de hijo de PUTA?
    Que manía con insultar siempre a las madres eh?
    Vamos bien inculcando conocimientos desde la infancia y fomentando la apología de violencia contra las mujeres ya en las aulas. Si existe prostitución es porque los hombres se aseguran de que a las mujeres se les niegue el trabajo.
    La madre del alumno/a no merece llevar ese adjetivo así porque te de la gana, o porque sea parte de nuestra obsoleta y vulgar cultura de paletos.

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    • javierfpanadero dice:

      Aunque hijo de puta diría yo que dicho así no hace a nadie pensar en la madre del interfecto, tienes toda la razón en que es herencia y mantenimiento del machismo de siempre.

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  14. hook dice:

    Hijos de puta hay en todos lados, estamos de acuerdo, pero llamar hijos de puta a niños de cuando, 10, 11 años, a los profesores se os supone que debéis enseñar a esos niños precisamente a no ser unos hijos de puta, luego dirás, eso no es mi trabajo, para eso están los padres, depende del sistema educativo que se use, en este donde la mediocridad es el pan de cada día, los inútiles que no pueden pasar del pinta y colores en una carrera, que odian sus trabajos o a los niños, que vuelven llorando de su primera práctica.

    Paso la treintena y puedo decir que profesores buenos he tenido pocos, poquísimos, los podría contar con los dedos de una mano, y he estudiado durante 15 años o alguno más, hay muchos hijos de puta entre los profesores, y en general sois unos mediocres que no daban para nada más y lo pagais con los niños, muy valiente, muy correcto, y con estas cosas lo demostáis, ójala una nota de corte de 9 para tratar a los niño pequeños, que son el futuro, hay sistema educativos que tienen educación como persona y no sólo leer de un libro con las soluciones al final, sois lamentables, y si encima quieres justificar lo injustificable, sólo lo dejais bien claro, vosotros y sólo vosotros denostáis la carrea de profesor, que debería ser la más maravillosa para todos los implicados, así que nada enhorabuena por vuestra gran labor

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    • javierfpanadero dice:

      Diriges el comentario hacia mí, yo no he escrito esos mensajes en el whatsapp.
      En todo caso se te olvida la distinción en todo este asunto que resulta clave, insultar a un alumno en su cara o hablar en esos términos de él con otra persona en un ámbito privado.
      Pero vamos, que te puedes meter tus generalizaciones por donde te quepan.

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  15. David dice:

    Una serie de puntualizaciones:

    – Un alumno es una persona en formación, incompleta, no se le deberían aplicar los juicios y criterios que a un adulto, por lo mismo no se le dan los mismos derechos y deberes. Que en la práctica es cierto que hay niños que son especialmente cansinos pues también, pero pocos son los que lo son por si mismo y no por consecuencia de su entorno. Como profesores todos hemos dicho una palabra más alta que la otra de alguien y que nos pueda a veces la presión de tener que mantener una fachada correcta frente a los alumnos y que nos ventilemos con otros compañeros es una cosa. Otra distinta es no tener claro que a un niño no se le juzga como a un adulto (más siendo nosotros parte de la influencia que lo conforma), esto otro es de no tener mimbres de educador.

    – Un grupo de whatsapp en el que el común denominador es ser profesor de un colegio no es un foro privado per se pues no agrupa a los participantes por afinidades personales, sino por su profesión y por tanto deberían comportarse como tal lo dicta. Y tener un poco de vergüenza también.

    – De las peores cosas que ha traído el whatsapp a la educación es el grupo de whatsapp que los padres de cada clase abren. En el nos consta que se nos despelleja como docentes con más comodidad de la que se tenía cuando esto se hacía a la puerta del colegio. También (y me parece lo peor de todo) se niega a los alumnos la posibilidad de gestionarse o sufrir las consecuencias actuando los padres como salvadores que se enteran mejor que sus hijos de los deberes, etc. que tengan.
    En definitiva que hay que tratar como quieres que se te trate y si no nos gusta que se nos juzgue sin poder defendernos en el corrillo, virtual o no, tampoco deberíamos hacerlo como docentes.

    – Y discrepo. Sí, un docente tiene que ser una persona mejor que las demás, en cuanto a valores seguro que sí, y el hecho de que eso sea difícil de filtrar en el proceso de selección del profesorado no hace que deje de ser crucial. Es una falacia el pretender que como hay mala gente tiene que haber profesores mala gente, y conformarnos con ella para explicar lo que pasa es conformarnos con la deriva de esta sociedad de la que formamos parte y con la que nos hundiremos si llega el caso.

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    • javierfpanadero dice:

      Insisto una vez en que hay que distinguir entre que se insulte a alguien a la cara y se hable mal de él con otro.

      Yo también creo que un docente y otras muchas personas deberían ser de una moralidad exquisita. No justifico que no lo sean, no me conformo con que no lo sean. Trabajo en educación y me pelo el culo luchando para que esta sociedad sea mejor, para que lo sea… porque ahora no lo es.

      Saludos

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  16. RUBEN dice:

    No, un grupo de chat de compañeros de trabajo no es un sitio para insultar a nadie. Es un craso error. El problema no es lo que han dicho, sino dónde, y esto no afecta al gremio de los profesores sino a la sociedad en general, que, hablando en plata, parecemos gilipollas.

    No te interesa crear dinámicas negativas dentro de un entorno de trabajo, no te interesa faltar a un compañero con otros compañeros de trabajo, y en caso de ser irrefrenable (que son casos que se dan) lo inteligente es hacerlo en privado y a ser posible que no quede registrado. No es hipocresía, es humildad, porque tu opinión no es absoluta como para andar haciéndola pública en un entorno que, insisto, puede generar dinámicas que lleven a situaciones mucho peores que lo que se buscaba con el comentario inicial.

    O dicho de otra forma, esto: «Es tonta… más que un bocao en la polla”, roza la línea del bullying, algo que precisamente se supone que hay que evitar que suceda entre los propios alumnos.

    Y tu trabajo no tiene por qué ser tu vida. En tu casa, o de copas con los colegas, o en un foro, o en una página de comentarios di y haz lo que te salga de las narices, pero en el entorno profesional hay que ser profesional, parece mentira que haya que remarcarlo.

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    • javierfpanadero dice:

      Aquí la distinción entre si el chat es privado o profesional es crucial, no me importa remarcarlo 😉

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      • RUBEN dice:

        El chat es privado, las consecuencias son públicas. Personalmente considero que posiblemente haya habido algún tipo de delito al publicar las conversaciones de un chat privado de whatsapp, pero eso es un tema absolutamente diferente.

        La cuestión que a mi no me gusta es la falta de profesionalidad entre un grupo de trabajadores, porque volvemos a lo mismo, es el chat del curro. Y en este caso me da igual que sean profesores, ingenieros, barrenderos o camellos. Es una costumbre mala, que quizás en España vemos como normal pero es errónea. Aquello que está relacionado con el trabajo (y por muy privado que sea el chat, el vinculo entre ellos es laboral) debe ser tratado con profesionalidad. Si además los compis del curro son colegas, se toman sus copas, despotrican de lo que sea y demás, está muy bien, pero piénsatelo dos veces antes de hacer pandillita y hacer desprecio a la gente porque lo que para ti sólo son unas risas, puede percolar y tener consecuencias graves hacia un compañero.

        O dicho de otra manera, sencillamente se trata de hacer una ampliación del dicho «donde tengas la olla no metas la polla».

        Además, aunque educado se viene de casa, no está de más pedir que aquellos a los que se les paga por colaborar con la educación adopten costumbres sanas y profesionales entre ellos. Con el resto del mundo y hacia el resto del mundo como si se pican la vena, pero la dinámica que tienen que ver los críos debería de estar lejos de sentir cómo todos miran a una compañera como «si fuese más tonta que un bocao en la polla». Aunque lo sea.

        Porque digo yo, ¿con qué credibilidad va a ir ese profesor listillo a decirle al matón de la clase que deje de putear al pringado?

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      • javierfpanadero dice:

        Saltas de lo que se piensa o dice en privado a lo que se hace, y es ahí donde está el delito. Que se denuncie y se persiga. Si los alumnos tienen que «ver» entonces ya no es una conversación privada.
        Y finalmente la credibilidad que tienen los profesores cuando dicen cosas es similar a los padres cuando se las dicen a sus hijos, depende de la categoría personal del padre o profesor y de la del hijo o alumno, o es que los padres son todos superguays?
        Creo que se confunde cómo nos gustarían que fueran las cosas con cómo son.
        Y no, ni lo justifico, ni lo veo normal (bueno), ni me conformo… yo trabajo educando desde hace como dos décadas para, precisamente cambiar esto y que el mundo sea mejor, pero no por eso voy a decir que está bien ahora mismo.

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      • RUBEN dice:

        No puedo responder debajo del comentario que sería oportuno, no sé por qué. Sí, salto de lo que se dice a lo que se hace porque aunque a todo el mundo le guste considerarse el mejor actor de la historia, al final somos un libro abierto. Esa barrera imaginaria de «los alumnos no se enteran» es eso, imaginaria. Ni los profesores son tan listos ni los alumnos tan gilipollas, y pobre del que así lo crea.

        Con esto no digo que estos profesores deban ser perseguidos, expulsados y degollados en la plaza pública. No son los únicos, no son los primeros, no serán los últimos y ni siquiera son raros, ok. Pero también es humano y tampoco es nada raro que la gente haga un escandalo de una cosa de estas y sin embargo aquí estamos en un hilo que lo critica.

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      • javierfpanadero dice:

        Así que crees que las personas, porque eso son los profesores, actúan de corazón, o bien que la gente descubre sus intenciones?? Eso crees?? Eso crees que le pasa y que es capaz de ver la mayoría de la gente??

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      • RUBEN dice:

        No sé si entiendo muy bien lo que me quieres preguntar, siento si no te respondo con precisión. Lo que intento decir es que estos profesores se estaban comportando entre ellos como una panda de ñiñatos y que eso es poco profesional. No merece un escándalo público, claro, pero el escándalo público es también -y precisamente- una reacción de ñíñato y que si acaso nos indigna (que a mi sí, no te creas) una respuesta social tan pueril, debemos también criticar la actitud que desencadena todo esto.

        Porque el ciudadano escandalizado también es una persona, y también actúa de corazón, y no por eso lo hace de forma correcta.

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      • javierfpanadero dice:

        ok

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  17. No entiendo por qué algunos se refieren a Whatsapp como red social, ya que no lo es. Es una red privada, aunque en un grupo sea común a varias personas ¿Tampoco puedo expresar mis opiniones privadas por teléfono por miedo a que me graben y se publiquen?

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  18. carlos jimenez fuentes dice:

    Yo tengo a mis hijos escolarizados allí y me da igual la privacidad, lo primero que hay que tener en cuenta es que un profesor de infantil o primaria lo es por vocación, no por que necesite un trabajo, aunque lo necesite, como todos.
    Entre semana mis hijos pasan más horas con su profesor que conmigo, no quiero ni pensar como será ese profesor que habla así de sus alumnos y compañeros en su clase a puerta cerrada.
    En cuanto a la privacidad, como ya comentó alguien, a los pederastas se los coge en chats privados y nadie los quiere ni pone en duda los medios para cazarlos.

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  19. Iván dice:

    Por fin una mínima coherencia. La noticia sólo incidía en el contenido de las conversaciones publicadas, en las quejas de los padres que supuestamente llevan años reivindicando, pero no en la vulneración del derecho a la privacidad, en la ubicación de los comentarios en dichas conversaciones …. Ni en lo que tragan los profesores actualmente con las nueva generación de imbéciles amamantados por la TV, el móvil o las consolas.
    Hasta el momento en que la sociedad asuma que los profesores han de ilustrar a sus alumnos pero que la educación se enseña en casa …. este será el primero de muchos casos.
    ¡¡ Ánimo !!

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  20. Quinyo dice:

    Buenas Javier,

    Yo creo que el que no sea no implica que no deba ser.

    ¿Qué les espanta?
    Me espanta que gente que tiene que inculcar valores tenga esos valores y que la directora permita ese comportamiento entre compañeros.

    ¿Que haya profesores que sean racistas, intransigentes o gilipollas?
    Eso se daba por supuesto.

    ¿Qué pensaban, que era la única profesión en la que no había?
    No, pero que el mecánico o el ingeniero de turno sea racista me afecta menos que alguien que está inculcando valores a mis hijos, se le exige más es así y su responsabilidad es mucho mayor.

    No se trata de moral se trata de profesionalidad.

    No entiendo esta conclusión «Si se quieren poner moralistas deberán prohibir cualquier pensamiento negativo sobre cualquiera».

    Respecto al asunto del grupo, veremos lo que opina un juez, después de que la directora declarase esto «de un chat de WhatsApp que abrió la directora del colegio, Nieves Cobos, para comunicarse con los docentes sobre distintos eventos. «. Realmente me parece algo profesional y no privado.

    Gracias, pero con compañeros como estos no se necesitan enemigos.

    Saludos.

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    • Pintamonas dice:

      Totalmente de acuerdo. Una cosa es llamar en privado melón a un niño o cabrona a una madre, y hasta ahí todo normal. Y otra es utilizar comentarios racistas o alardear del acoso a un compañero. En público o en privado, estos compañeros se han retratado solos.
      Y desde luego no es lo mismo ser racista o matón siendo carpintero que siendo maestro. Y además funcionario público.
      A estos compañeros no los despedía, pobrecitos. Los mandaba a El Ejido.

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  21. Angel dice:

    Qué prepotentes sois los maestros, cuando resulta que érais los mediocres de la clase y vuestra inteligencia no llegaba para médico o ingeniero

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  22. Soy profesor de secundaria y estoy muy orgulloso. Me parece que hacemos algo bueno por la sociedad y estamos mal valorados, tenemos mucha preparación estamos y pagados insuficientemente.
    Dicho esto…
    Estoy escandalizado de que en un grupo de whatsapp profesional se hable así de los alumnos. Me parece una falta de respeto total y deberían ser castigados por bullying hacia el tal Iñaki y por injurias y calumnias a sus alumnos. Puede describirse a un alumno con adjetivos como «cruel», «maleducado», «iletrado», «bruto», «machista», «desequilibrado, «racista» o hasta «psicópata»… todos ellos pueden estar describiendo una realidad. Sin embargo, insultos como «hijo de puta» están fuera de lugar en una conversación profesional.

    Y por si a alguien no le ha quedado claro: Opino que en cada aula debería haber sólo 15 alumnos y que los profesores deberíamos ser muy valorados por la sociedad española y, sin duda, mejor pagados.

    A todos los ignorantes que nos critican: ya podéis poneros a estudiar si os parece una profesión tan fácil.

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  23. Laura dice:

    Javier, pues a mí me sorprende que no te sorprenda que un profe ponga por escrito que no hay moro bueno, que se refiera a un alumno como «el niño guarro ese» o que diga que una hostia vale más que cien lecciones de pedagogía. Y respecto a los puntos que citas al final, concretamente en lo que respecta al punto 2, una madre explica que sus hijos recibían insultos en el aula. Igual es que es difícil (más de lo que crees) separar las actitudes del ámbito privado de las públicas. Que el plumero se ve antes o después.

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    • javierfpanadero dice:

      No me sorprende que una persona diga eso en la sociedad en la que vivimos, sea profe, médico o transeúnte.
      Si los pensamientos o comentarios privados se convierten en actos (y es posible que sólo sea cuestión de tiempo) que se denuncien esos actos.

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  24. Pedro dice:

    Me ha encantado el artículo. No obstante, en un mundo como el que describes, tampoco debería extrañar, que haya personas que simulen rasgarse las vestiduras al hacerse públicas las conversaciones e intenten sacar rédito declarando su indignación y ordenando investigaciones. Es más, probablemente hagan comentarios parecidos en su esfera privada o chats con amigos.

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  25. Marlo dice:

    Me ha gustado mucho el artículo, da en el clavo.

    Me gustaría que, por un momento, tanto el whatsapp como los comentarios particulares en todo momento, de las personas indignadísimas que han contestado, se hicieran públicos. Tal como comentas.

    La cuestión no es si han cometido «delito moral» (válgame Dios) o «social», eso son directamente chorradas.

    No somos ni robots, ni animales, ni seres simples. Estamos rodeados de gente deficiente en muchos aspectos «sociales» y «morales». Desde el hijo de puta que te la lía con el coche, hasta el niñato que te insulta gratuitamente por la calle. Nuestro deber es aplicar el autocontrol, ser educados, evitar el conflicto y resolver la situación. Pero en privado (y un grupo de whatsapp es algo privado, tenga 10,100 o 1000: no se convocan todos los docentes, se convocan las personas que el administrador decide. No es un perfil), en privado uno puede decir lo que se le cante de los cojones. Hijos de puta, anormales, imbéciles, idiotas, y todo lo que se os pase por la cabeza.

    A los de las lecciones de «moralidad» y «sociedad»: ¿Nunca habéis dicho a vuestra pareja, tras la reunión de vecinos en la escalera, que el del 5º es un tal o un cual por no querer pagar la derrama para pintar el garaje? Ya habéis pecado. Lo mismo que estos personajes.

    PD. «Hijo de puta». Úsese como adjetivo o interjección. No se interprete de manera literal y se le intente incluso encontrar vertiente machista. Cuando uno se refiere a un «Hijo de puta» lo último que se piensa es en la madre del susodicho. Venir a este post a cogérsela con papel de fumar es de ser…. en fin

    Ánimo moderando esta leonera y suerte.

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    • javierfpanadero dice:

      Gracias majo,casi es mejor el comentario que el post.. Casi.. Joio!! Me ha alegrado mucho

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    • En realidad, y aunque en mi comentario anterior, he dado la impresión contraria al decir «un grupo de whatsapp profesional», estoy de acuerdo en que se trata de una conversación privada.
      Sin embargo, como Javier apuntaba por ahí: «prepárate a que una conversación con tu novia se vuelva pública en cuanto ella lo decida».
      Creo que si un grupo de personas forman ese corrillo de insultos en privado y han conseguido que otros profesores «traicionen» su privacidad (¿es una violación de privacidad que yo publique esos whatsapps si yo era parte del grupo?) también están cometiendo faltas graves en su labor profesional, pero esto hay que demostrarlo debidamente.

      Para mí las dos polémicas son:
      1. Los profesores deberían ser modelos de comportamiento (los políticos que también deberían serlo).
      2. Que un miembro de una conversación publique esa conversación como prueba de acoso, me parece lícito.
      3. Ni siquiera en privado deberíamos estar haciendo algo ilegal: el acoso, las injurias y las calumnias están tipificados como delitos y no deben tomarse a la ligera (aunque lo haga mucha gente)

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    • quinyo dice:

      Que sea privado no implica que esté bien, y menos legal. Por otra parte en privado no puedes decir lo que se te cante de los cojones (porque puedes cometer diversos delitos, si quieres te pongo ejemplos) y mucho menos a un grupo de 100 o 1000 personas.

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      • javierfpanadero dice:

        La verdad es interesante que me digas qué conversación puedo tener yo sólo en la privacidad de mi cuarto en la cometa una ilegalidad. O si te refieres a la conversación entre dos personas, también sería interesante conocer esos ejemplos. Sólo palabras, en privado, entre dos personas, que no trascienden como palabras a otros ni se concretan en actos más tarde.

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      • quinyo dice:

        ejemplos:
        – Delito de vejaciones.
        – Delito de inducción al suicidio
        – el 510 delito de incitación al odio
        – Delito de apología al genocidio
        – Deltio de amenazas
        – Delito de malos tratos

        Esto en el código penal.

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      • javierfpanadero dice:

        Esto son agresiones no conversaciones,no? Pero muy interesantes propuestas

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      • quinyo dice:

        Algunas son agresiones verbales que claramente se suelen dar en las conversaciones otras directamente pueden ser conversaciones. (cualquier delito de apología, tratar a un terrorista como un héroe, por ejemplo.)

        Por otro lado caben ambas cuando no son la misma en el ámbito privado de decir «lo que se me cante de los cojones».

        De todas formas, si el que ha difundido la conversación está en el grupo se aceptará como prueba, para el delito de acoso laboral, y también para el delito de injurias y vejaciones si se presenta denuncia.

        Saludos.

        P.D:
        Contestando a otro comentario que he leído yo prefiero el compañero que hace publica mis conversaciones que el que me hace la vida imposible o me insulta por la espalda.

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      • javierfpanadero dice:

        Muy interesante lo q señalas. Gracias por la aportación

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  26. res publica rei publicae dice:

    ¿Y si en vez de insultarte te digo que estoy de acuerdo contigo en todo?

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  27. Jorge dice:

    Hola Javier,
    Se supone que sois profesores y un modelo a seguir por los chavales, si estos son unos ‘hijos de puta’ vuestro tarea debería ser el tratar de corregirlos, educarlos y encauzarlos lo más buenamente posible y no mofaros de ellos en un grupo de wasap, en la sala de profesores o en el bar de la esquina.
    Ha sido (y es) un acto lamentable, y el hecho de que sea un comportamiento que según tu lo realiza un 90% de banqueros, medicos, fontaneros… no lo justifica para nada, -si lo hace el resto de la gente yo también – no sirve, y más cuando la profesión de maestro es referencia de comportamiento para los más peques. Creo que tiene que haber consecuencias / castigo

    Saludos,
    Jorge.

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  28. HANNIBAL SMITH dice:

    Ya me gustaría ver, si la gente que tanto critica estas actitudes de los profesores hacia estos «inocentes niños» se tuvieran que enfrentar durante una semana, solo durante una sola semana, a darles clase. Entonces veríamos cuantos siguen opinando lo mismo y no lo que dijo por la aplicación de mensajería el profesorado.

    Hay niños que son buenos, no meten ruido, se puede razonar con ellos, tienen empatía, etc., etc., pero normalmente son una minoría, lo que más abunda es el típico que insulta, putea, jode las clases y se rie del profesor, ya que como hoy en día casi no puede ni levantar la voz a un alumno, estos se aprovechan de la situación.

    También hay que recordar que los que tienen que educar a su hijo son los padres y no el profesor. Un profesor tiene la tarea de instruir, de que adquieran conocimientos y comprendan lo aprendido.
    Hay muchos padres que no distinguen entre educar y enseñar.

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  29. yo misma dice:

    Todos hemos comentado alguna vez lo hijoputa que es fulanito y menganito a alguien, pero pensándolo después, está mal. Lo mires por donde lo.mires. No es ese tipo de persona que quiero ser. No me gustan los chismes, no me gusta criticar, y admiro a las personas que son cautelosas y no critican, aunque lo piensen. De otra manera, nos envenenados los unos con los otros, pudrimos la sociedad. No, no me parece bien, y es algo que yo misma tengo que corregir, porque no quiero que mi hijo se envenene con mis críticas. Soy su ejemplo. Se puede criticar sí, pero sin caer tan bajo, porque es absurdo. Por mucho que pienses que tal o pascual es un hijo de puta, el que se quema eres tú, y el hijo de puta ni se entera. Y si se entera, peor, porque si de verdad es un hijo de puta, irá a por ti.

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  30. Veronica dice:

    ¡Has dado en el clavo, amigo! Pienso igual. Un saludo.

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  31. Olga dice:

    Como maestra, he de decir que ayer cuando leí esta noticia tuve que pararme a pensar un poco. Estoy de acuerdo en que a TODO EL MUNDO, en momentos de estrés o en un ambiente de confianza, los filtros verbales les desaparecen y sueltas por la boca de todo. Tengan 3 o 53 años. Me costaba creer que un niño de 2 años pudiera caerme mal y provocar decirle a mi compañera » me cago en el niño este». Pero prefiero tomarme un minuto con mi compañera para respirar y renovar fuerzas para tratar a ese pequeño de la mejor manera que se merece (por muy maldito que sea) y ayudarle a que sea feliz en el cole. Mejor eso a quemarse y tratar con violencia verbal y movimientos bruscos a ese peque, cosa que no ayudará en nada, sino que hará que se agrave la situación. Hasta ahí de acuerdo.
    Pero si la situación entra en un bucle de etiquetas tipo «el guarro», «el tonto», » el moro», etc. Entonces podemos estar creando un ambiente enrarecido y fomentando actitudes discriminatorias, aunque sea de manera inconsciente.
    Y por último hago referencia a que los profesores/as, y en este caso hago hincapié en la educación infantil, somo humanos, con nuestros ideales, personalidad, temperamento y días buenos y malos. No vamos con coronas de flores y una guitarra desprendiendo felicidad y cantando el «Kumbayá». Nuestros trabajo ,que en muchos casos va unido a nuestra vocación, es muy duro psicológicamente. Tratar con 25-30 personas o personitas teniendo en cuenta lo que cada uno necesita y los que sus familias nos demandan.
    Adoro mi trabajo, para mi merece la pena todo lo citado y si maldigo en alguna ocasión a alguno de mis pequeños no me convierte ni en una mala persona ni en una mala profesional.

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  32. carmenou dice:

    Me alegra saber que haya tantos angelitos que no solo actúan siempre bien, sino que jamás cotillean del prójimo, nunca echan sapos y lagartos por esas boquitas que la naturaleza les dio y que incluso son puros en sus pensamientos durante todos los minutos de los trescientos sesenta y cinco días del año. Me gustaría infinitamente conocerlos para que me contagiasen un poco de su suprema bondad.

    A quien no me gustaría conocer, ni mucho menos tener de compañero de trabajo, es a alguien capaz de grabar mis conversaciones, por el medio que sea, y divulgarlas después. Hijo de puta no será, pero felón es un rato largo.

    Gracias por el artículo.

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    • javierfpanadero dice:

      Saludos… ojalá un día vivamos esa utopía que simulan.

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      • Guada dice:

        Hook, te falta una patatina pal kilo. Tus generalizaciones sobre los maestros demuestran tu ignorancia y necedad; aunque supongo que ya lo sabrás. Desconoces la labor de maestro y profesor y menos su formación, y aun así opinas. ?Quién eres tú para llamar mediocre a nadie? Es un comentario despectivo y arbitrario, elitista y estúpido, para mí ninguna profesión es mediocre. Piénsa un poco, si sabes.

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  33. Vehemente dice:

    No sé quien eres. No te había leído en mi vida. Coincido plenamente contigo.

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  34. Paula dice:

    Me aterra que algunos compañeros y compañeras estén de acuerdo con el juicio moral. Sin estar de acuerdo con lo que se tengan prejuicios por cuestiones de raza, sexo, creencia o procedencia (ni dentro ni fuera del cole ni de mi ciudad), nadie tiene derecho a invadir la intimidad de nadie, bajo ningún concepto. Nadie tiene derecho a utilizar esa intimidad para vulnerar a nadie, por más chungo que sea lo que estaban hablando, y discrepo profundamente con la idea de que los y las docentes somos modelos eternos.

    Yo soy docente por vocación, y como profesional ejerzo mi labor con la mayor eficiencia con la que soy capaz de hacerlo. En mi horario laboral no hago distinciones, ni entre alumnos/as ni entre compañeros/as, no trato sino con igualdad a cada persona en mis clases y jamás dejo ver mis preferencias.

    Sin embargo, cuando salgo del cole dejo de ser maestra y paso a ser un ser humano corriente y moliente, y no soy ejemplo de nadie mas que de mí misma. A partir de ahí puedo hacer y decir lo que me de la real gana, que para eso es mi tiempo libre, y nadie tiene derecho a juzgarme un sábado por el trabajo que desempeño los jueves.

    Si seguimos así llegará un momento en que tendremos que escondernos en nuestras casas para vivir como personas normales, y yo, personalmente, me niego. Quienes participan de la quema pronto se verán salpicados/as por las chispas.

    Un saludo.

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  35. Xergi dice:

    De acuerdo, puntualizaría también que algún profesor mio era un hijo puta…

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  36. orgidof dice:

    Seamos realistas…¿Alguien puede decir que sus actos y/ o pensamientos siempre han sido puros? Estoy seguro al 100% que no existe ese ser humano del mundo de gominola, calle de la piruleta…
    Respecto a la privacidad de la conversación…Una conversación privada, aún cuando sea en un grupo de whatsapp, es privada, en la cual puedo decir lo que me plazca, aunque mi pensamiento sobre el contenido me parece totalmente denigrante desde el punto de vista profesional.
    ¿La educación? Una de las profesiones vocacionales por excelencia, pero creo firmemente que la educación en valores empieza en casa, y, la capacidad de discernir entre lo que es bueno y malo es una función de los padres, con ayuda del profesorado, pero de los padres.
    También se ha comentado sobre la catadura moral del profesorado y del personal sanitario…me dedico profesionalmente al campo de la sanidad y no me considero de una catadura moral superior ni mucho menos, y creo que los docentes tampoco necesitan esa moralidad superior.
    Solo decir que los profesores que he tenido a lo largo de mi vida han sido muy buena gente o verdaderos hijos de la gran puta, al igual que jefes, mecánicos y vecinos.
    Una muy buena reflexión para recordarnos que no todos somos tan magnificos y que de vez en cuando tenemos que recordar dos cosas…que ninguno meamos colonia y que hay dias tontos y tontos todos los días

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  37. quinyo dice:

    Leyendo la noticia aquí
    http://www.elmundo.es/madrid/2015/04/11/55285b6e22601dda728b4575.html

    Me parece que el que ha divulgado las conversaciones claramente es un miembro del grupo tras haberse cambiado de centro previamente. (Esto claramente es una elucubración, me parece la forma más sencilla).

    La directora ha sido suspendida de forma cautelar. No podía ser de otra manera. Se han abierto 6 expedientes disciplinarios.

    Ahora se da paso a la fiscalía de menores lo que desde el punto de vista procesal es peor para los integrantes del grupo, ya que puede actuar de oficio, no es necesaria una denuncia al tratarse de menores.

    Respecto al tema de la privacidad, lo ya comentado, uno puede en privado decir lo que quiera pero si cualquier integrante de esa conversación la hace pública (lo cual no es delito) pues tendrá que atenerse a las consecuencias de sus comentarios vertidos, sean del índole que sean. (delito, falta…)
    Saludos.

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    • javierfpanadero dice:

      Y así, cuando lo revelado sea acallado,podrán las gentes de bien volver a sus aparentemente respetables vidas,tranquilos en sus victorianas apariencias… sólo hasta q les pongan un sistema de escucha o les hackeen sus gadgets

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      • quinyo dice:

        Dime ingenuo pero sinceramente pienso que sí se hicieran públicas las conversaciones privadas, el 90% de las personas se avergonzaría, quedaría en ridículo yo el primero, pero no serían constitutivas de delito.(Como en este caso parece ser).

        Está bien hablar de la dobla moral victoriana, pero no por ello hay que dejar de señalar actos reprobables y de ser castigados por la ley.

        Más habría que denunciar este tipo de comportamientos, al final el lenguaje define la realidad.

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      • javierfpanadero dice:

        Delitos contra el honor,racismo,machismo… No? Pues sí diría q pecas de ingenuo,lamentablemente. Yo trabajo en educación para q el mundo sea como tú dices… porque ahora no lo es. Saludos

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  38. Capitán Garfio dice:

    Javier, yo también he sido docente y sé, sí, lo sé de primera mano, que hay niños hijos de puta. No hace falta que sean moros. Es más. Creo que entre los «tercermundistas» hay más niños bien educados que entre nosotros. Pérez Reverte (que no es santo de mi devoción) escribió un artículo sobre unas niñas cerdas que indujeron al suicidio a una compañera suya, por el pecado de ser gorda, gafotas y lesbiana. Y los pequeños cabrones hijos de puta que están apedreando mi puerta ahora porque mi jardín está hecho unos zorros dada la depresión en la que estoy sumido desde la muerte de mi hijo, son otros cabrones hijos de su puta madre. ¡Y a joderse! Y no es cuestión de raza ni nacionalidad. He vivido mucho tiempo en México y puedo asegurarte que allí los niños son mucho más educados que estas alimañas que se crían aquí. No. Los niños no son almas cándidas. Algunos son buenos, modelos de seres humanos. Otros son unos cabrones y/o cabronas. Estoy de acuerdo contigo. Y mucho me temo que como este mundo no cambie nos vamos a ir todos a la mierda. Un saludo.

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