Mis pobres chavales, mis alumnos, las pasan canutas con las decisiones… y algunos adultos también. En mi opinión es porque sobreviven unos cuantos mitos, algunos originados en la infancia, que debemos dejar atrás.
1. Si hago lo que dicen papá y mamá todo va a salir bien
Lo siento mucho, pero no. Shit happens, como dicen en inglés (La mierda sucede).
La vida es impredecible y escapa a tu control. Punto. Si lo dudas, observa el suficiente tiempo y lo verás.
2. Si lo pienso con cuidado y considero todos los aspectos puedo elegir la opción que será mejor
Pues tampoco.
La vida es impredecible de nuevo, y la cantidad de información accesible limitada. Así que estás obligado a decidir con falta de información y en ausencia de datos relevantes e incluso vitales para el asunto.
¿Me gustarán estos estudios? ¿Seré feliz emparejado con esta persona? ¿Me gustará este trabajo? ¿Tengo hijos ya, o alguna vez?… etc.
No puede saberse, no te angusties, no te alarmes, no te entristezcas… es una simple verdad, asúmela: No puede saberse.
No hay «respuesta correcta». Elige entre las opciones usando la información disponible y tira p’alante.
3. Si cometo un error será algo terrible y que tendrá consecuencias para siempre
Equivocarse es la consecuencia de estar vivo el suficiente tiempo.
La vida mancha. Punto.
No se trata de si te vas a caer o no, se trata de cuándo. Así que, te levantas, te sacudes el polvo, te curas las heridas, intentas que no queden muchas cicatrices, te lavas la ropa y… sigues andando.
Lo único que puedes hacer es trazar un plan cada vez que chocas con una pared o que te caes. Da igual lo fuerte que haya sido el golpe y lo profundo que sientas que has caído. Sólo puedes empezar desde el punto en el que estás. Así que, primer paso… y p’alante.
4. Tomar una decisión es como un cruce de caminos
Mentira cochina.
Esta imagen da la impresión de algo estático. Me paro, pienso… pienso más… y más… y el camino me espera.
No, una decisión es como la bifurcación de un río. Así que decides tú, o decide el río… y cuanto más tardes en decidir más fácil será que la decisión la tome el río.
En ocasiones la vida nos plantea una situación, nos coge de la pechera y nos sacude y nos exige una decisión. A veces es una verdadera putada, sin duda… ¿La solución? Te jodes y decides. No tienes escapatoria. No decidir es dejar que el río decida, la opción por defecto, la opción por omisión… pero es TU decisión y TU responsabilidad. Lo dicho, te jodes.
5. A lo mejor sale…
Típico en alumnos.
– El año pasado ibas mal en mates, este año has suspendido dos evaluaciones, no pegas ni chapa…
– Pero igual apruebo.
– Seguríssssmo.
Si no haces nada las cosas irán justo hacia donde se dirigen.
Es el curso del río, si quieres ir a un lugar distinto de aquel al que te lleva la corriente tienes que remar. Traza un plan, cambia tu comportamiento, cambia el entorno, cambia algo…
Oye, Javi, ¿no has dicho que la vida es imprevisible? Entonces, ¿no podría ocurrir que todo se alinease y se diese una circunstancia improbable y me saliese todo bien?
Chupi, amigo. Si esa es tu mejor opción, tú mismo. No trabajes y compra lotería todas las semanas confiando en que algún día te tocará y podrás vivir de ello.
Resumiendo.
Hay que decidir, hay que joderse y decidir.
No se puede evitar, se toma la opción que mejor te parece con la información accesible.
Se reconduce y vuelve a planear cuando te caes o encuentras una pared. Desde donde sea, recomenzamos.
No hay que poner tanto acento en elegir como en vivir y estar atento para adaptarse. No se trata de decir «si quiero» y casarse, se trata de llenar cada día de cariño.
Si no cambias nada, las cosas irán hacia donde se dirigen. Si quieres ir a un destino distinto de aquel al que te conduce la corriente, rema.
Resumiendo más
Elige y vive, vuelve a elegir y sigue viviendo… y, relájate, no puede hacerse más… esto ya es bastante.
Con cariño para mis alumnos y los que no saben estas cosas… y también para los que las aprendimos con lágrimas.
Reblogueó esto en Pitublog.
Me gustaMe gusta
No tomar una decisión es tomar una decisión, y en determinadas cuestiones la cuota de responsabilidad por no mojarse es muy elevada, esa cuestión es la que debemos tener clara cuando optamos por no remar, no actuar implica inactividad, pero, ¿acaso no tengo derecho a dejarme llevar y fingir que todo esto no va conmigo?, ¿a que el agua me arrastre y el viento me lleve?, eso sí, cuando lo haga prometo no quejarme a aquellos que se mojaron, iré donde corresponde, a la barra de un bar con un buen grupo de amigxs.
Me gustaMe gusta
Tienes todo el derecho a hacer lo que quieras… lo que no puedes elegir son las consecuencias de tus actos, ni su calificación moral, ni la opinión o respuesta que otros te den. Ahora, para el bar, aquí tienes al primero del grupo. Un abrazo, amiga querida.
Me gustaMe gusta
Muy cierto río (dinámico) vs camino (estático) la vida no espera tu decisión sino que sigue su curso. La decisión que tomas un poco más tarde quizá ya no sea sobre el mismo escenario. Y cuando miras hacia atrás para juzgar la decisión no seas demasiado duro porque juzgas con la información que tienes ahora que no es la misma que tenías cuando decidiste en su momento. Gracias por recordarnos siempre grandes verdades desde tus posts. Besos
Me gustaMe gusta
Gracias a ti por ser una luz para todos
Me gustaMe gusta
Me ha encantado lo del río. Hay que decidir, lo que sea, pero decidir. Te equivocarás o no, pero no hay nada peor que mirar atrás y pensar «tenia que haber hecho tal y no lo hice por acojone». No decidir es no vivir, es dejarse ir.
gran post
Me gustaMe gusta
Muchas gracias,compañera!
Me gustaMe gusta
1. Si hago lo que dicen papá y mamá todo va a salir bien
Yo añadiría a esto: y si no sale bien, puedo culparlos por equivocarse, y que me lo arreglen.
Gran parte de madurar no es sólo tomar tus propias decisiones, sino hacerte responsable de las mismas.
Me gustaMe gusta
Y la labor de cualquier educador hacerles responsables. Gracias!
Me gustaMe gusta
Si eso entiendes del post.. mal vamos. Saludos
Me gustaMe gusta
Me gustaría eliminar mi comentario de tu blog, pero no se como hacerlo, por favor podrías eliminarlo tu. Gracias
Me gustaMe gusta
Hecho. Saludos
Me gustaMe gusta
[…] nos hace mucha gracia, ya lo hablamos en Te jodes y decides, pero es lo que […]
Me gustaMe gusta
[…] Lo sé, queridos lectores, tenemos que decidir, tenemos que pensar con lo que sabemos, no nos queda otra… ni siquiera es un acto inmoral, es el único acto posible. Lo que sí se nos puede pedir es relajar el dogmatismo de nuestras conclusiones provisionales, pero no que las tengamos. Os lo contaba en Te juzgo, sí, ¿qué pasa? y en Te jodes y decides. […]
Me gustaMe gusta
[…] (Si eres estudiante -o profesor- igual te apetece leer Te jodes y decides) […]
Me gustaMe gusta
[…] (Si eres estudiante -o profesor- igual te apetece leer Te jodes y decides) […]
Me gustaMe gusta
[…] Sobre esto también hablaba en “Te jodes y decides”. […]
Me gustaMe gusta
[…] pero no se puede mantener indefinidamente, hay que decantarse.Sobre esto también hablaba en “Te jodes y decides”.Dice el diccionario de la RAE“Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o […]
Me gustaMe gusta
[…] unos años un compañero de TEMA escribió esta pieza explicando el asunto para sus alumnos/as: “Te jodes y decides”, por si os apetece echarle un […]
Me gustaMe gusta
[…] ya hice probablemente uno de los escritos que me sobrevivan sobre la elección (Te jodes y decides), hoy quería enfocarme no sólo en la urgencia de la decisión, que ya ilustré con el río, sino […]
Me gustaMe gusta