Alguien que sabe habla delante de mí, estupendo!!

Hace unos años un profesor se subía a una tarima y no paraba de hablar durante toda la clase.

Por supuesto el paradigma se puso en discusión y se introdujo el aprendizaje colaborativo, el aprendizaje por descubrimiento, las TIC’s, etc.

Pero como siempre en estos cambios se nos fue un poco la mano… hoy parece que dar una clase hablando mientras los alumnos escuchan es una barbaridad.

Leí en un blog, hace meses, que si recordamos a los profes que más nos marcaron, es posible que la mayoría de los conocimientos concretos que nos enseñaron, en este momento no nos sirvan para nada, normalmente porque los hemos superado con creces. El autor concluía que la mayor aportación que hicieron a nuestra educación fue la pasión que transmitían por su ciencia. Estoy completamente de acuerdo. (Lamentablemente no recuerdo el blog, si alguien lo sabe por favor que lo comente)

A mí personalmente me encanta que alguien que sabe y que lo sabe contar se ponga a hablar y quedarme escuchando. Si alguien me permite viajar en el tiempo y me pongo delante de Sócrates, te aseguro que no querré sentarme por grupos y llegar a nuestras propias conclusiones, o leer su web y mandarle por email mis dudas… quiero escuchar, absorber su pasión, dejarme llevar por su discurso, la modulación de su voz…

File:Greuter Socrates.jpg

Fuente: wikipedia

Quizá lo que pasa es que no son numerosos los que además de saber lo saben contar con esa «magia» que casi raya en lo artístico. Pero, compañeros, cuando se unen ambas cosas… lo mejor es callar y flotar.

Hemos disfrutado con Carl Sagan, con Richard Attemborough, con esa gente que transmitía con su pasión la magia de la Ciencia.

Supongo que muchos pensaréis que no es así, pero dejadme que os recuerde lo mucho que disfrutáis de las charlas TED, incluso cuando (oh paradoja!) se nos incita a no dar clases magistrales desde lo que sin duda constituye una magnífica clase magistral. De hecho si te convencen será por la pasión que ha transmitido en una clase magistral… es gracioso, no?

Y, como nota personal (disculpadme la inmodestia), cuando me sale una clase «bordada» con sus bromas, sus sorpresas, sus demostraciones, sus explicaciones… o bien, cuando voy a hacer mis shows aquí y allá, la respuesta es excelente: la comprensión, la memoria… Mis alumnos recuerdan algunas de esas clases como si fueran monólogos y, en ocasiones, hermanos de antiguos alumnos venían pidiendo «sketches» concretos 😮

Concluyendo, no pido la vuelta al paradigma anterior, ni reniego de las TIC’s (como profesor de tecnología es probable que las use bastante más que la media), pero la clase magistral también es una herramienta muy valiosa que puede tener un gran resultado educativo en muy variadas audiencias.

Y termino con un par de enlaces en ese sentido

El blog El arte de presentar donde podéis encontrar muchas herramientas para mejorar en ese sentido.

Las 20 charlas TED más visitadas que hoy comentaban en Microsiervos, que os darán unos buenos ejemplos prácticos de clases magistrales, magistrales.

9 Responses to Alguien que sabe habla delante de mí, estupendo!!

  1. Y es que el auténtico secreto de la buena enseñanza no lo conoce nadie. Aprendamos, pues, de donde podamos y de quien podamos que «el saber no ocupa lugar». Proceda de donde proceda…

    Me gusta

  2. Carlos dice:

    El problema es que el 95% de los profesores, sobre todo en primaria, les importa una mierda la ciencia y los alumnos, en primer lugar porque son de letras y en segundo porque se metieron a magisterio por eliminación. Entonces lo de escuchar se convierte en un puto coñazo.

    Me gusta

    • javierfpanadero dice:

      Todos los trabajos deberían hacerse por vocación, pero en algunos se hace particularmente daño cuando no es así. Gracias por pasarte por aquí.

      Me gusta

  3. De acuerdo con tu planteamiento, ni todo lo «antiguo» es malo, ni todo lo nuevo es bueno. La clave puede estar en la combinación de metodologías diferentes, que se adapten al momento de la clase (no es lo mismo trabajar a las ocho y media de la mañana que a las dos de la tarde), el grupo de alumnos, el contenido que se desarrolla, el objetivo que se pretende, etc. En cualquier caso, no es comparable una charla esporádica a un grupo de personas interesadas en un tema, que acuden voluntariamente a una exposición, que tres clases semanales durante nueve meses a un grupo de alumnos que, en muchos casos, asisten al aula por obligación.
    Respecto al comentario de Carlos, me parece muy desafortunado. A los de letras también nos importa la ciencia; es más, creo que lo deseable sería que a todos nos importara la formación integral de nuestros alumnos. Por otra parte, profesores a los que «les importa una mierda la ciencia» y, en general, la docencia, los hay en todos los niveles.

    Me gusta

    • javierfpanadero dice:

      Buenas Juan Pedro

      Quizá Carlos iba por la misma última idea de tu comentario, que hay muchos profesores a los que la docencia no les importa nada.

      Con respecto al tema científico, viéndolo desde el punto de vista positivo, he recibido muchas peticiones y dado alguna charla sobre cómo contar ciencia y hacer experimentos para alumnos de primaria. En un buen número tienen una falta de base científica, después están los que se esfuerzan mucho por compensarlo y necesitan la ayuda de los que andamos un poco mejor en ese ámbito, y por otra parte, de nuevo, a los que no les importa nada. No creo que el comentario de Carlos vaya en ningún sentido contra esa parte de los profesores que trabaja duro por sus chavales.

      Con respecto a lo que decías, estoy muy de acuerdo, hay que usar todas las técnicas posibles según el escenario en el que te desenvuelves. Y, por supuesto que no es comparable una charla a una clase (hago ambas cosas) pero sí hay algunos elementos comunes, como seguro que sabes, pero a veces también podemos sorprenderles en el aula y que esos obligados cincuenta minutos sean un placer para el alma y tengan un buen resultado educativo.

      Un saludo de otro compañero y buena suerte para el curso que viene, que la vamos a necesitar.

      Me gusta

  4. Laube dice:

    Pues yo sentí eso que cuentas y creo que te lo comenté con varios profesores que tuve la suerte de tener tanto en el colegio como en el instituto (en la Carrera fue distinto y creo que nadie logró tocar mi fibra sensible). Una de mis profesoras de Historia tenía tanta pasión por lo que explicaba que se ponía de tiza de arriba abajo. Qué risas mientras contaba las correrías de los visigodos, especialmente de vándalos y suevos. Yo me partía de risa y esas cosas se fijaron a mi mente como recuerdos imborrables. Mi profesor de Matemáticas de 7º de EGB, a pesar de que yo tengo mucha más facilidad para las Humanidades que para la Ciencia, especialmente las «Mates», recuerdo que me decía que las matemáticas estaban en todo y me regaló Viaje al Centro de La Tierra, indicándome que la Ciencia Ficción, que sabía que me fascinaba, era ciencia en potencia; un proyecto de ciencias avanzadas. Curioso, ¿verdad?. Por último, tuve un profesor de Filosofía en 3ºBUP que logró hacerme sentir muy cómoda con el pensamiento por el simple pensamiento. Una de sus historias me atrapó: lo importante del camino no es el lugar al que llegas, sino todo lo que conoces y aprendes por el camino (ahora no me viene a la lengua el título exacto de la historia… me cachis…).
    En fin, todo este rollo es para decirte que a mí también me gusta escuchar hablar a quien tiene que ofrecerme; a quien llena mi cabeza de pensamientos y mi alma de emociones y sensaciones. ¿No te parece?.
    Un besote

    Me gusta

    • javierfpanadero dice:

      Precioso lo que cuentas. Me gusta pensar que algún recuerdo así he dejado en alguna persona a lo largo de estos años (cuando los veo me dicen que sí), ser profesor te da la posibilidad de ayudar a florecer a la gente. Muchas gracias por tus bellas historias y por andar siempre por ahí leyendo. Besos

      Me gusta

Deja un comentario