Tiempo de meditar

Os dejo un texto de Javier Sáez de Ibarra, compañero profesor de Lengua y Literatura y uno de los culpables de que se publiquen mis libros.

Tiempo de meditar

Este es el momento de subir a la montaña y mirar desde arriba lo que se están tejiendo ahí abajo. Las noticias nos bombardean, los escándalos, la propaganda del gobierno y de las empresas, las distracciones y las amenazas… ayer mismo wikileaks revelaba cómo la embajada de EEUU logró que no hubiera medicamentos para pobres en Guatemala (un país mayoritariamente pobre); hace unos días hemos sabido que los ancianos trabajarán más para cobrar menos; hace unos meses el plan Bolonia devaluó los títulos universitarios y obliga a los estudiantes a estudiar pagando más si quieren que su título sirve de algo; los bancos se quedan con el piso del moroso y lo obligan a pagar sus veinticinco o treinta años del crédito que le dieron, ya para nada; nos dicen que entregaremos más dinero por los medicamentos; los funcionarios perdieron sueldo; el poder adquisitivo de todos los trabajadores se ha rebajado un 4% en los últimos diez años. Etcétera.

Es hora de ascender y mirar todo esto como un conjunto. Asistimos a una ofensiva de los poderosos (se decía “la alta burguesía”, cuando este lenguaje no nos había sido aún arrancado) contra los im-potentes: cada vez obtener más beneficios de todo lo que hacemos en nuestra vida: sea trabajar, estudiar, curarnos, entretenernos, envejecer, vivir. Formidables instituciones financieras, políticas, informativas y culturales están de acuerdo en ello; y la codicia que los mueve no conoce la piedad por los que daña. No hay hombres armados en las calles, pero (Weber dixit), son las leyes que han hecho y hacen a su interés las que nos sojuzgan. Nuestro sufrimiento español es, sin embargo, apenas un poquito del que vienen padeciendo desde hace décadas millones de personas en Latinoamérica, por ejemplo, donde la misma ambición impera sostenida por el FMI y el Banco Mundial, las sociedades financieras y las oligarquías (perdón: los grandes partidos y los grandes emprendedores).

Es tiempo de meditar en el sufrimiento, soportable o atroz, según los casos, que esta deriva nos va produciendo. Meditar para no creer mentiras, para saber lo que nos hacen, para no aceptar la propaganda y la desinformación fragmentada, para no votarles, para no necesitar lo que nos venden, para zafarnos de sus camisas de fuerza, para conversar de lo verdadero entre nosotros. Por lo menos, para la revolución silenciosa de nuestros cerebros. Para manifestarnos en la calle. No sé, para no sonreír como bobos, para tocar una felicidad no manipulada. Subir a una montaña aún no privatizada, sentarnos ahí y hablar, y esperar a otros.

Javier Sáez de Ibarra (Vitoria, 1961), vive en un pueblo de Madrid, es profesor de instituto. Ha publicado tres libros de cuentos: El lector de Spinoza (2004), Propuesta imposible (2008) y Mrar al agua. Cuentos plásticos (2009), con el que ganó el I Premio Internacional de narrativa breve Ribera del Duero; todos aparecidos en la editorial Páginas de Espuma. Y ha escrito el poemario Motivos (2004), en editorial Icaria.

4 Responses to Tiempo de meditar

  1. Javier dice:

    Y el cuarto poder, el periodismo, que debería velar por nosotros frente al poder, dónde está?
    ¿Está sometido? ¿El periodismo independiente no es rentable?
    Vivimos en una sociedad aborregada, adormecida, sin ganas de luchar, por algo mejor, por miedo a perder lo que le queda…

    Me gusta

Deja un comentario