Mide el nivel de desarrollo de tu sociedad por el de la publicidad que acepta.
Hagamos este ejercicio de valor y humildad. Los que realmente nos conocen, los que saben qué nos gusta, qué nos motiva, qué nos indigna o qué toleramos… y no por complicadas teorías, o propias (e infladas) percepciones, sino por los hechos simples y puros (por lo que funciona o no funciona), los publicistas, ellos reflejan nuestra verdadera, retorcida, brutal o indolente realidad actual.
Supera el horror y mira a los ojos a tu retrato, Dorian.
Si no te gusta lo que ves, quizá queramos hacer algo por cambiarlo.
Entradas relacionadas
No molo tanto como Ryan Reinolds…
“¿Quieres estar a la altura de tu pareja?” ¡Qué estrategia tan miserable!
Una cosa es querer y otra, muy diferente, estar dispuesto a perder algo aunque la posible ganancia sea mayor. Propio de sociedades conformistas y adormecidas.
Me gustaMe gusta
Quizá entonces ese «querer» sea sólo palabrería. Saludos Javier
Me gustaMe gusta
No estoy de acuerdo.Si la personalidad de un tio no me seduce lo más mínimo,por más bueno que esté…me reitero,no me quedo ni a cenar.Y en estos casos la publi lo que vende es eso, el físico.
Me gustaMe gusta
Por un lado, convendrás conmigo en que en las grandes cifras esto funciona. Así que hay que concluir que, afortunadamente, te escapas de esta hipnosis… vaya, que eres especial 😉
Y quizá también convengas conmigo, en que eres víctima de otras hipnosis publicitarias, sólo tú puedes saber cuáles.
Me gustaMe gusta
Pues supongo que si, que una tiene también sus complejillos(años y años golpeando el subconsciente tienen que salir por algún lado)…pero nunca he pensado que la publicidad responda a demandas sociales, sobre todo dentro de una cultura que se caracteriza por «crear necesidades»; más bien todo lo contrario.Saludos.
Me gustaMe gusta
Estoy de acuerdo con que se crean necesidades para luego satisfacerlas por un módico precio, pero otras necesidades ya las traemos con nosotros… ellos simplemente se aprovechan. Un abrazo
Me gustaMe gusta
[…] siempre decimos, los publicistas conocen nuestra psicología más de lo que nos creemos y en ocasiones más que nosotros mismos. Así que es evidente que ponen trailers de pelis asociadas a la temática de la que se va a ver. […]
Me gustaMe gusta