Buenísimo…
Vía mi hermana querida.
This entry was posted on lunes, 12 de abril de 2010 at 5:48 pm and is filed under Libros, Tecnología, vida cotidiana. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.
La Ciencia para todos 
Muy bueno lo pongo en mi blog, tanto iPad, iLeches y demás dónde esté un libro …
Salu2 a tod@s.
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Saludos
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[…] Visto en La Ciencia para todos. […]
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Lo del atril es demasiado, qué bueno. Me has dado la alegría del día.
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Revolucionario invento, lo agrego a mi blog. Gracias por la información, pero creo que ya están trabajando en una versión portátil para poder llevar en el bolsillo.
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Recuerdo un relato/artículo de Asimov con algo así como un reproductor de video en múltiples dimensiones totalmente ajustable al usuario que acababa siendo esto mismo…
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Jaja, que bueno. Me recuerda mucho al artículo de Isaac Asimov titulado «El indestructible» Podéis leerlo aquí: http://www.cienciaonline.com/?p=99. Os dejo un extracto:
«Cabría imaginar una casete que estuviese siempre perfectamente ajustada; que empezara a funcionar en cuanto uno la mirara; que se parara en cuanto uno dejara de mirarla; que pudiera avanzar o retroceder deprisa o despacio, a saltos o con repeticiones, a placer del usuario. Qué duda cabe que ése es el aparato de nuestros sueños: una casete que puede contener información sobre infinitos temas; que es autónoma, manejable, parsimoniosa en el consumo de energía, perfectamente privada y sometida en gran medida al control de la voluntad. ¿Será sólo un sueño? ¿Tendremos algún día una casete así? La respuesta es un sí rotundo. No es que la vayamos a tener algún día, es que la tenemos ya; para ser más exactos: existe desde hace siglos. El ideal que he descrito es la palabra impresa: el libro, la revista, un objeto ligero, privado y manipulable a voluntad.
¿Piensa usted que el libro, a diferencia de la casete, no produce sonido e imágenes? Pues se equivoca.
Es imposible leer sin oír las palabras en la mente y sin ver las imágenes que producen. Y con la ventaja de que son sonidos e imágenes propios, no inventados por otros.»
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Muy buena cita Lorenzo
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