Los profesores no valen una…

De vez en cuando aparece algún compañero que te quiere y aprecia tu trabajo y te dice algo así como: «Con lo que tú vales, no sé qué haces aquí».

Otro día aparece algún alumno que te quiere y aprecia tu trabajo y te dice algo así como: «Con lo que tú vales, no sé qué haces aquí».

Otro día, hablando de una alumna brillante, un compañero que la quiere y aprecia su trabajo dijo algo así como: «No debería quedarse sólo en maestra».

Y finalmente, hay ocasiones en las que tú mismo piensas por un momento algo así como: «No sé qué hago aquí».

Bueno, pues como estamos todos de acuerdo, creo que podemos enunciarlo claramente:

Ser profesor o maestro es un escalón intermedio para algo mejor, o un premio de consolación, o directamente un fracaso. Una forma de supervivencia para mentes débiles o malogradas, o quizá incluso, algo de lo que avergonzarse.

Supongo que tiene que ver con que nuestro trabajo es fácil…

O con que no tiene importancia por su poca influencia en la gente…

O porque lo que se nos confía (los hijos), no es algo de valor…

Si nos pusiéramos a diseñar la sociedad desde cero, yo diría que las personas que estuvieran a cargo de la educación deberían ser de lo mejorcito que se encontrara en sabiduría y calidad humana.

Pero supongo que no debe haber mucha más gente que piense así…

Supongo que la mayoría estarán de acuerdo con el título de la entrada. Lo más increíble es que seamos los mismos profesores y maestros los primeros que, en el fondo, pensamos que no valemos gran cosa.

¿De verdad no os parece que esta mujer está cambiando el mundo? Por favor, ¡qué sonrisas…!

Foto wikipedia: Clase en Bangalore (India)

21 Responses to Los profesores no valen una…

  1. Uno. dice:

    Estoy de acuerdo contigo Javier en que es una profesión poco valorada por la sociedad (injustamente como bien argumentas); lo que ocurre (es mi opinión) es que en la mayoría de los casos, la gente que realmente tiene vocación son la minoría (cuando hice el CAP de entre todos mis compis había uno con verdadera vocación…), y en la mayoría de los casos lo que realmente pasa es que acaban ahí por circunstancias de todo tipo (no exactamente lo que dices de mentes débiles o malogradas pero parecido). Además esto es algo así como un círculo vicioso, tuviste unos profes sin vocación, con lo cual es muy complicado que veas esa salida profesional como algo vocacional y si al final (por circunstancias variadas, como el brutal paro que tenemos…) acabas de profe hay mucha probabilidad de que acabes haciendo lo mismo que odiabas de tus profes sin vocación, y por tanto se desprestigia la profesión.

    En fin, que no hagas caso de lo que diga la gente y sigue así que aunque no te conozco personalmente (tan solo lo que he visto en tu blog) pero estoy seguro que vocación no te falta.

    Un saludo.

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    • javierfpanadero dice:

      Un saludo Fernando y gracias por tu comentario.
      El punto principal que quería destacar es algo que cada vez veo más claro: la dignidad o el respeto que a uno le conceden es, con frecuencia, el que uno reclama. Y creo que, incluso entre los que aman este trabajo, ha calado la conciencia de que no es algo importante, por eso se cuelan esas expresiones con tanta frecuencia (insisto en que suelen venir como una expresión del cariño de alguien).
      Igual que tenemos que levantar la cabeza y declarar que hacemos ciencia porque la amamos y vemos belleza en eso, también tenemos que levantar la cabeza y reclamar la dignidad y la importancia de nuestro trabajo, sin vergüenzas ni conciencia de «clase pobre».

      Para mí enseñar, efectivamente, es vocacional, en cualquiera de las formas que practico: en clase, shows, libros, el blog. Cuando me dicen esas cosas recibo el cariño con el que vienen y, si viene a cuento, intento arrojar algo de luz sobre el asunto.

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  2. José Manuel dice:

    Ayer disfruté de la XIII noche de Max Estrella, allí me encontré con un grupo de alumnos míos de hace un par de años y que siguen en mi centro. Al verlos me dio un vuelco de alegría el corazón y les pregunté: «Lo vimos ayer anunciado y nos hemos venido a verlo». Hace dos años leí con ellos Luces de Bohemia, este año lo han vuelto a ver en clase, y para iniciar sus vacaciones, en lugar de un botellón, han ido a hacer una ruta literaria. Esto es para lo que sirve nuestro trabajo. Cambiamos vidas, aunque la mayoría de las veces no seamos conscientes de cómo ni a quién. A mí, ya me han alegrado las vacaciones.

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  3. Ay, Javi, qué sensaciones tan familiares al leer éste tu post. La enseñanza, la docencia están tan poco valoradas por la sociedad…

    He tenido que escuchar en tantas ocasiones esa cantinela de que los profesores no damos palo al agua, tenemos 3 meses de vacaciones y otras sandeces del mismo estilo, que pensar en las estrategias para que la sociedad deje de pensar de esta forma se me hace harto difícil.

    Pero lo que no es de recibo es que nosotros mismos no valoremos nuestra labor. Yo voy por el mundo con la cabeza muy alta y siempre presumiendo de mi trabajo. Algunos me acusan de prepotente, pero a mí no me importa. ¿Cómo no ser prepotente cuando haces uno de los trabajos más importantes del mundo?

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    • javierfpanadero dice:

      Un abrazo Sergio. Alegrémonos de poder hacer lo que nos gusta y de marcar una diferencia en el mundo, en lugar de aprovecharnos de otros, como hacen tantos. La mejor estrategia para «publicitarnos» es ser felices, un día vendrán a preguntarnos por qué sonreímos.

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  4. José Luis dice:

    En esta sociedad actual parece que si no tienes éxito es porque eres un fracasado. Y lo de éxito hay que cogerlo con pinzas porque, ¿qué es el éxito? Para la mayoría el éxito quizás sea ganar un pastón y llevar un tren alto de vida, pero para otros (los menos) ese tipo de éxito no es ni necesario en sus vidas.
    Esta forma de concebir la vida en esta sociedad actual lleva a infravalorar las cosas realmente importantes, y así nos va. Cuando mucha gente ve, por ejemplo, a un cirujano brillante, o un oncólogo reputado, etc, parece que se menosprecia al médico de familia que nos receta unas pastillas contra el dolor de garganta o para curarnos un simple catarro, pero hay que darse cuenta de que ese cirujano, o ese oncólogo, o lo que sea, no podría hacer su trabajo sin que otros profesionales, con menos reputación y desgraciadamente menos valorados por la sociedad, hubiesen realizado el suyo con tanta diligencia y competencia como el gran cirujano. Y este ejemplo que he puesto creo que vale para el caso de los profesores.
    No hay que sentirse menos que nadie porque la sociedad haya perdido valores y vea todo en forma de líderes y gregarios, ¡detesto profundamente esa visión!¡Es injusta y completamente irreal!
    Que alguien piense un poco qué sería de esta sociedad si no habría médicos de familia, ni profesores de primaria y secundaria, ni auxiliares de juzgado, ni servicio urbano de limpieza, etc, ¿de qué nos servirían entonces los profesionales de éxito?
    No sé si me he ido un poco del tema, lo siento.

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    • javierfpanadero dice:

      Gracias por comentar José Luis. En mi opinión no te has ido del tema en absoluto. Yo estoy muy de acuerdo con lo que dices, pero creo que hay que «vigilar» el subconsciente porque esos arquetipos que no nos gustan se nos «cuelan» o «viven» allí… y hay que desalojar. Que tengas buenas vacaciones

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  5. juanillo23 dice:

    Yo, como amigo que te considero se que te gusta mucho dar clase, pero he notado un bajón de nivel alucinante. Eso, en 5 cursos, es decir, de mi segundo de bachiller a un primero de E.S.O, es como pasar del cielo al infierno y no porque estemos en 2º, sino porque creo que nosotros en 1 no éramos así, por lo menos, teníamos respeto a los mayores, por lo que podía acarrear perdérselos, pero hoy, parece que los mayores se lo tenemos que tener a los que acaban de entrar en la eso…

    Como se que a muchos profesores os gusta lo que hacéis (se nota a los que le gusta, y a los que no) y siempre he pensando que cada uno tiene que hacer lo que les gusta, adelante. También te digo otra cosa, si tú me vinieses a pedir consejo por dos trabajos que te gustan por igual y más o menos tienen las mismas condiciones, y uno de ellos es ser profesor, como amigo y alumno, te recomendaría no ser profesor, por eso de que te acorta la vida 🙂

    Creo, y en esto me incluyo yo, que se les ha perdido un poco el respeto a los profesores, no quiero decir que tendría que ser como cuando mis padres eran «pezqueñines» pero de ahí, a lo que se ve ahora en determinadas clases hay un océano de por medio.

    Por otro lado, el ser profesor yo no pienso que esté mal mirado, una carrera yo la valoro, por los profesionales que hay en ella y por si les gusta trabajar en ello. La vida está llena de gente hipócrita y en los trabajos, más. Por si no ha quedado claro, defiendo que cada uno trabaje en lo que quiera y que todos los trabajos son dignos.

    Un abrazo y a seguir labrando el futuro de todos.

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  6. David dice:

    Hace poco (no recuerdo donde) leí un artículo sobre alguien que comentaba: «¿Quién construyo las pirámides de Keops, Kefren y y Micerinos? ¿Acaso lo hizo un faraón o su arquitecto con sus propias manos?». En ese sentido el profesorado (como los médicos de cabecera, o los jueces de 1ª instancia) hacen un trabajo encomiable como pilares no ya de la sociedad actual, si no de la sociedad del futuro. Personalmente creo que estos tres pilares (Educación, Sanidad y Justicia) deberían ver incrementados sus presupuestos en detrimento de tanta chorrada militar y/o política, frecuentemente oportunistas. Y yo sí me quejo del trabajo que haceis. Lo que no quiere decir que lo valore; unicamente EXIJO MÁS, porque quiero lo mejor para el futuro. Quizá los que os deberiais «cuadrar» y decir un «no pasarán» sois vosotros. Exigiendo al gobierno que si quiere una base CON FUTURO para la Economía, lo primero que debe hacer es preparar a nuestros hijos para esa Economía que ellos han de construir y soportar.

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  7. Creo que la siguiente frase resume muy bien la importancia del profesorado:

    «Un profesor trabaja para la eternidad: nadie puede predecir dónde acabará su influencia.» H.B. Adams.

    ¿Se puede resumir mejor la motivación que debe tener alguien que se dedique a enseñar y la finalidad de la educación?

    ¿Cuántas personas han decido estudiar una carrera o dedicarse a un oficio determinado porque alguien o algo lo motivó a hacerlo? ¿Y cuántas han odiado una asignatura por el profesor?

    Aún así, sí, parece que tenemos que defender nuestro trabajo día a día, intentando convencer al que pregunta que lo que hacemos es importante y, como cualquier otro trabajo que se tome en serio, bastante difícil llevarlo a cabo de manera adecuada.

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    • javierfpanadero dice:

      Estupenda cita. En algunas charlas que he dado para profes últimamente he echado la cuenta de asistentes x alumnos y me he puesto a pensar que lo que iba a decir podía influir a mil personas.

      Insisto en que para mí lo realmente sorprendente no es tener que defender nuestro trabajo frente a otros (cosa que tienen que hacer todos aquellos que no obtienen mucho dinero o popularidad), sino que seamos nosotros mismos los que subconscientemente no lo valoremos.

      Gracias por comentar. Saludos

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  8. Hardrada dice:

    Ultimamente me relaciono mucho con gente del ambito educativo y he llegado a varias conclusiones. La primera es que tengo miedo del futuro, de ese futuro que tienen que sostener las nuevas generaciones que esta como animales salvajes enjaulados sin cultura ni motivacion ninguna. La segunda es que queda claro que los organismos oficiales y las altas esferas tampoco se preocupan de mejorar el sistema y lo que es peor en ocasiones fomentan el funcionamiento anomalo del mismo. Tercera, dentro del propio gremio de profesionales de la docencia hay mucho intruso que eliminar.
    Y cuarta pero no menos imoprtante. Los profesionales de la educacion teneis mucho por lo que luchar y mucho por lo que trabajar. Y quiero pensar que cuando os lanceis a la lucha por un futuro prometedor habra mucha gente que como yo estara luchando a vuestro lado.
    No creo que cambieis vidas, es un hecho que lo haceis. Lo que yo creo es que HACEIS vidas.

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    • javierfpanadero dice:

      Muchas gracias, no sobra ningún apoyo… es ahora cuando estamos construyendo nuestro futuro. Una cita clásica decía «Educa a los niños y no tendrás que castigar a los hombres»

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  9. […] El primero por la mañana, cuando uno de mis alumnos del insti me preguntaba qué hacía un físico dando informática. Lo que se hace, o se intenta, es inspirar amor por la verdad y despertar conciencias en los jóvenes, una obra sagrada, por mucho que otros la consideren mediocre. Lo comentamos hace tiempo en “Los profesores no valen una…” […]

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  10. Angel Garzas dice:

    Comparto tu opinión. Mi querido amigo. Y me encanta la forma directa e inteligente con que lo narras.
    Como siempre Javi, es un placer el reencuentro. Espero verte pronto y disfrutar de tu compañía.

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