Así fue. Yo me lo pasé en grande y creo que los asistentes también.
Aunque físicamente fue un poco paliza (ir, volver, las tres horas del curso, más las cuatro de insti que ya llevaba a la espalda…), me encantó ir por allí. Además tuve la oportunidad de conocer en persona a las encantadoras Eloína y Conchi, que montaban esto para los CPR de Coria y Hoyos.
Fue una maratón de experimentos, uno detrás de otro, hasta casi cincuenta… en fin, muy divertido. La gente salía, hacía algunas cosas, nos pringábamos, nos echamos unas risas… en fin, una tarde divertida.
Un saludo para todos los asistentes y un abrazo para Eloína y Conchi que se desvivieron por que todo fuera bien y todos estuviésemos a gusto.
Me alegro que todo marchara bien!! 😉
un saludo!
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Muchas gracias. Ir donde a uno le quieren es un placer y un privilegio que aprovecho siempre que la vida me ofrece la ocasión. Saludos!
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